¿Pescado fresco en una máquina expendedora?: la innovación que llega al Hospital de Palamós
La iniciativa pionera permite al personal sanitario comprar pescado local y sostenible a través de una app y recogerlo en una taquilla
En el corazón del Baix Empordà, el Hospital de Palamós ha puesto en marcha una iniciativa tan innovadora como saludable: un sistema de compra de pescado de proximidad mediante taquillas refrigeradas. Gracias al proyecto Alavora, una colaboración entre la Confraria de Pescadors y el propio hospital, el personal sanitario puede adquirir pescado directamente desde la lonja, limpio, congelado y envasado al vacío, y recogerlo cómodamente al salir de su turno.
Compra directa desde la lonja… sin moverte del hospital
Todo el proceso es sencillo y adaptado al ritmo de vida del personal sanitario. A través de una plataforma web habilitada por el centro hospitalario, los trabajadores pueden hacer sus pedidos en apenas unos minutos. Una vez preparados, reciben una notificación con un código QR para recoger la compra en una taquilla ubicada en el aparcamiento del hospital, que mantiene el producto a -18ºC para garantizar su conservación.
La Lourdes, enfermera del centro, lo tiene claro: “A las tres en punto, cuando he terminado mi jornada, he pasado a recoger la gamba blanca y los boquerones para la cena. Es rápido, cómodo y sé que es pescado de aquí”.
Poner en valor las especies menos conocidas
Uno de los objetivos de esta iniciativa es promover el consumo de pescado local y sostenible, fomentando la variedad y la economía circular. A través de Alavora, no solo se puede acceder a especies populares, sino también a otras menos conocidas como la canana, el bis, el sorell, el gatet o el pop blanc. Estos productos, que muchas veces no llegan a los mostradores de las pescaderías por su escasa demanda, ahora encuentran un nuevo canal para llegar al consumidor.
Cristina Mañas, gerente de la Organización de Productores Pesqueros de Palamós, lo resume con claridad:
“El consumidor puede comer pescado de calidad a buen precio. Pero si siempre se piden las mismas especies, se incentiva su pesca en exceso. Esta plataforma ayuda a equilibrar la demanda y a cuidar el mar”.
Tecnología, sostenibilidad y salud
Desde hace casi dos años, el hospital ya sirve en su comedor pescado fresco de la lonja. Pero ahora se da un paso más al acercar ese mismo producto al hogar de los profesionales del centro, integrando hábitos saludables en su vida diaria. Una solución innovadora que une digitalización, gastronomía local y compromiso medioambiental.
En apenas seis meses, el dispensador ya ha registrado unas setenta operaciones y ha distribuido más de 100 kilos de pescado fresco y de calidad. Una cifra modesta pero significativa que demuestra que iniciativas como esta pueden marcar la diferencia, tanto para quienes cuidan de nuestra salud como para quienes trabajan por mantener el equilibrio en los ecosistemas marinos.
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