Cambrils se blinda contra el 'top manta': nueva estrategia para evitar su expansión desde Salou
El Ayuntamiento refuerza el control policial en los accesos con Salou para impedir la instalación de vendedores ambulantes
Con el buen tiempo a las puertas y la temporada turística en el horizonte, Cambrils ha decidido tomar cartas en el asunto frente a un fenómeno que cada verano genera polémica y tensión en su paseo marítimo: el top manta. Este año, el Ayuntamiento ha puesto en marcha un plan preventivo para impedir que los vendedores ambulantes —muchos de ellos procedentes de Salou— se instalen en la zona del Cap de Sant Pere.
El cambio político en el consistorio ha traído consigo un giro en la forma de abordar esta problemática. El nuevo gobierno municipal, liderado por el independiente Oliver Klein y respaldado por el PSC y el PP, ha optado por endurecer las medidas y reforzar la vigilancia para evitar la entrada de manteros desde el municipio vecino.
Control desde los accesos para evitar conflictos
A diferencia de otros años, en los que las actuaciones contra el top manta llegaban tarde y a menudo sin éxito, esta vez la estrategia ha sido clara: actuar antes de que se instalen. Durante el puente del 1 de mayo, la Policía Local de Cambrils ya desplegó un dispositivo especial para bloquear los accesos desde Salou, impidiendo físicamente el paso de vendedores hacia la zona marítima.
La intervención ha tenido resultado: ni rastro de mantas ni de mercancía expuesta. El operativo se repetirá de forma periódica durante los próximos fines de semana y se intensificará a medida que se acerque el verano, con el objetivo de mantener el paseo libre de ventas ilegales que, además de competir con el comercio local, pueden derivar en altercados si se actúa cuando ya están asentados.
Coordinación policial y prevención
La clave de esta nueva estrategia es la anticipación y la coordinación. La Policía Local trabaja conjuntamente con la Policía Nacional, que se encarga de los aspectos relacionados con la inmigración irregular. Según fuentes municipales, una vez los manteros despliegan su mercancía y empieza la venta, cualquier actuación policial puede poner en riesgo la seguridad de transeúntes y turistas, especialmente en una zona tan transitada.
Por eso, se ha optado por impedir directamente su entrada. Aunque no existen cifras oficiales, se estima que alrededor de un centenar de personas —en su mayoría hombres jóvenes y de origen subsahariano— se dedican a esta actividad en Cambrils, aprovechando que muchos de ellos residen o tienen sus almacenes en Salou.
Un problema que se desplaza
Mientras que Salou ha logrado contener la presencia del top manta en sus calles, buena parte de esta actividad se ha ido trasladando al litoral cambrilense, donde los manteros han encontrado espacios más permisivos en años anteriores. Productos como zapatillas deportivas, camisetas de estrellas del fútbol como Lamine Yamal o Leo Messi, o artículos de imitación, forman parte de la oferta que cada verano compite de forma desleal con el pequeño comercio.
Este verano, sin embargo, Cambrils se ha propuesto poner freno desde el inicio, convencido de que la prevención es más eficaz que las intervenciones forzadas. El objetivo: recuperar el paseo marítimo como un espacio seguro, libre de venta ilegal y más justo para el comercio local.
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