El plan que transformó barrios vulnerables de Catalunya vuelve este verano con 1.000 millones de euros

Durante aquellas primeras siete convocatorias, 146 municipios se beneficiaron del plan, con una inversión total que movilizó 1.900 millones de euros. Casi la mitad de los proyectos se ejecutaron en la provincia de Barcelona (47%), aunque también llegaron a Tarragona (29,4%), Girona (15,7%) y Lleida (7,5%).

Barcelona fue la única ciudad que pudo presentar dos proyectos distintos en una misma convocatoria, algo que se repitió todos los años excepto en 2005 y 2009.

"Un antes y un después" para muchos municipios

Joan Ignasi Elena, actual diputado de ERC y exalcalde de Vilanova i la Geltrú, recuerda cómo su municipio ganó la segunda convocatoria con un proyecto para rehabilitar una zona muy degradada. El plan permitió instalar un centro social con actividades culturales y comunitarias que transformó el casco antiguo.

Pere Navarro, entonces alcalde de Terrassa y ahora delegado del Estado en el Consorci de la Zona Franca de Barcelona, destaca que la ley supuso "un antes y un después" para muchos municipios. En su ciudad, el plan sirvió para mejorar el espacio público y crear puntos de encuentro y mediación comunitaria en barrios periféricos donde vivía población llegada de otras partes del Estado.

Vuelve el plan: 1.000 millones en cinco años

El nuevo Govern prevé lanzar una nueva convocatoria antes del verano para que los proyectos seleccionados puedan comenzar en 2026. Solo podrán presentarse barrios cuya renta per cápita esté por debajo de la media catalana, que en 2023 fue de 15.830 euros, según el Idescat.

El objetivo es invertir 1.000 millones de euros en cinco años (200 por convocatoria), con la ayuda de los ayuntamientos. Se espera que la inversión total alcance los 1.600 millones, con el mismo propósito que hace 20 años: rehabilitar barrios vulnerables y mejorar la vida de sus vecinos.