El Gobierno ultra de Sílvia Orriols cumple dos años en Ripoll: así ha sido su polémica gestión

Vetos, mensajes racistas y acusaciones de persecución ideológica marcan el mandato de Sílvia Orriols al frente del Ayuntamiento

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Sílvia Orriols - EP

 

Ripoll se convirtió hace dos años en el primer municipio catalán gobernado por la extrema derecha, con la llegada de Sílvia Orriols y su partido, Aliança Catalana, al frente del Ayuntamiento. Desde entonces, el mandato ha estado marcado por la controversia, escasa capacidad de gestión en los plenos y una fuerte presencia de la alcaldesa en redes sociales.

En este periodo se han registrado censuras de carteles y exposiciones, mensajes con tintes racistas y un incremento en las sanciones por manifestarse, acciones que han generado una fuerte respuesta crítica por parte de diversos colectivos vecinales.

El episodio más reciente ha sido el cierre cautelar de una cafetería marroquí frente a la estación de trenes de Ripoll. Según la policía local, se detectaron irregularidades administrativas, como extintores caducados. Sin embargo, Orriols publicó en la red social X un mensaje que aludía directamente al origen de los propietarios: “A Ripoll corre la brama que he tancat el bar de moros”. También aseguró que en el establecimiento no podían entrar mujeres, algo desmentido por varios testigos.

Además, y según recuerda 324, diversas plataformas como Teixim Ripoll o el Casal Popular la Metxa han denunciado la imposición de multas por participar en manifestaciones, colgar carteles o utilizar megafonía, con al menos una treintena de sanciones. Los denunciantes sostienen que existe una arbitrariedad en la aplicación de las ordenanzas y que no se sanciona igual a todas las concentraciones, poniendo como ejemplo las convocadas por Aliança Catalana.

Otra polémica destacada ha sido la censura de carteles y exposiciones donde aparecían niñas con velo islámico, justificada por Orriols en nombre de la defensa de los derechos de las mujeres. No obstante, sus críticos la acusan de usar el feminismo como pretexto para lanzar mensajes racistas, citando como ejemplo la sanción a una concentración del 8M en Ripoll.

A pesar de que Orriols afirma haber cumplido el 85% de su programa, su equipo de gobierno en minoría —con solo seis de los diecisiete concejales— ha logrado sacar adelante pocas propuestas en el pleno. Las medidas aprobadas han sido principalmente mediante decretos de alcaldía o la Junta de Gobierno.

El último intento de la oposición para desalojar a Aliança Catalana del poder fracasó en febrero, cuando Junts decidió no sumarse a la moción de censura. Con ello, Orriols tiene vía libre para agotar la legislatura.

 

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