El Govern invierte más de 100 millones en una de las carreteras más transitadas de Catalunya

Las obras, que incluyen la construcción de variantes, el desdoblamiento de tramos y la implantación del innovador modelo 2+1 para reducir accidentes frontales, suponen una inversión global de más de 100 millones de euros y marcarán un antes y un después en la seguridad, movilidad y sostenibilidad de esta vía estratégica.

Una carretera clave con tráfico creciente

La B-224 conecta municipios esenciales como Capellades, Vallbona d’Anoia, Piera, Masquefa, Sant Llorenç d’Hortons, Sant Esteve Sesrovires y Martorell, soportando un tráfico que oscila entre los 6.500 vehículos diarios en Vallbona d’Anoia y hasta 35.000 vehículos en las proximidades de Martorell. Actualmente con un carril por sentido, la carretera se enfrenta a retos de funcionalidad y seguridad derivados del aumento constante de usuarios.

Proyectos constructivos que transformarán la B-224

La consellera Paneque ha anunciado que para finales de 2025 se completarán los proyectos constructivos de dos grandes actuaciones: la variante de Vallbona d’Anoia y el desdoblamiento del tramo inicial entre Sant Esteve Sesrovires y Martorell. Se prevé licitar las obras en 2026.

La variante de Vallbona d’Anoia, con una inversión de 20 millones de euros, permitirá liberar el núcleo urbano del tráfico de paso, conectando la C-15 con la B-224.

El desdoblamiento de dos kilómetros entre Sant Esteve Sesrovires y Martorell cuenta con un presupuesto de 26,6 millones y estará finalizado a finales de año.

Además, se trabaja en el proyecto para desdoblar el siguiente tramo hasta la rotonda de la BV-2293 en Sant Esteve Sesrovires, con una inversión prevista de 17 millones de euros.

Modelo 2+1: la revolución en seguridad vial

Uno de los pilares del plan es la implementación del modelo 2+1 desde Sant Esteve Sesrovires hasta Vallbona d’Anoia. Este innovador sistema consiste en tres carriles alternos que permiten tramos seguros de adelantamiento y una separación reforzada entre sentidos, lo que reduce drásticamente los accidentes frontales, principal causa de siniestralidad en carreteras convencionales.

Este modelo se aplicará en varios tramos clave:

• Sant Llorenç d’Hortons-Sant Esteve Sesrovires (casi 6 km, inversión prevista 4 millones) con inicio de redacción este verano.
• Sant Llorenç d’Hortons-Masquefa-Piera (21,5 millones previstos, redacción en primer trimestre 2026).
• Variant de Piera-Variant de Vallbona d’Anoia (3,5 km, 7 millones, redacción primer trimestre 2026).

Este 2025, se instalará además una banda sonora longitudinal continua a lo largo de toda la carretera, diseñada para evitar distracciones y reducir accidentes frontales y frontolaterales.

Otras mejoras estratégicas

En paralelo, se están ejecutando obras de mejora en vías conectadas como la BV-2241, con un presupuesto de 3,4 millones, y se construirán varias rotondas para mejorar la seguridad y fluidez del tráfico, entre ellas:

• Rotonda en la confluencia de la B-224 y la B-224z en la Beguda Baixa (700.000 euros, finalización prevista para este otoño).
• Dos rotondas en Masquefa para canalizar el tráfico y aumentar la seguridad (1,8 millones, en redacción).

Compromiso con la sostenibilidad y descarbonización

La consellera Paneque ha subrayado que estas actuaciones no solo buscan mejorar la seguridad y funcionalidad, sino que también incorporan criterios de sostenibilidad y descarbonización, en línea con los objetivos del Govern para 2030. Se utilizarán materiales sostenibles para el firme y se incorporará energía fotovoltaica en zonas entropitzades y túneles, apostando por una red de carreteras más verde y respetuosa con el medio ambiente.

Un desafío compartido con los municipios

La consellera ha destacado la colaboración estrecha con los ayuntamientos de la zona, subrayando que la buena coordinación con los municipios es clave para afrontar este reto conjunto de mejora territorial. “Conocemos bien los desafíos del territorio y trabajamos unidos para transformar esta vía fundamental”, ha afirmado.

Esta inversión histórica y los proyectos anunciados evidencian una apuesta decidida por modernizar la infraestructura vial catalana, garantizando mayor seguridad, fluidez y sostenibilidad para miles de conductores y vecindarios, y posicionando la B-224 como un eje estratégico renovado para el futuro.