¿Amenaza ambiental? Un megaproyecto de paneles solares genera rechazo en municipios de Girona
75.000 paneles solares y torres de 20 metros cerca de núcleos urbanos desatan protestas en cuatro municipios del Gironès y Pla de l’Estany
Un ambicioso proyecto solar fotovoltaico, conocido provisionalmente como proyecto Julia, está previsto que se instale en cuatro municipios de Girona: Cervià de Ter, Sant Jordi Desvalls, Vilademuls y Cornellà del Terri. Con una extensión de 93 hectáreas y una potencia estimada de 52 megavatios, el plan contempla la instalación de 75.684 paneles solares distribuidos en cuatro parques, uno en cada término municipal afectado.
Sin embargo, y según informa 3cat, la propuesta ya ha generado preocupación y rechazo entre vecinos y ayuntamientos, que denuncian que el proyecto se ha dado a conocer únicamente a través del trámite de información pública que apareció en el BOE el 24 de mayo, sin que ni el Ministerio de Industria ni la empresa promotora, Atenea Capital Investments, hayan establecido ningún tipo de diálogo con las entidades locales.
Los alcaldes y alcaldesas de las localidades afectadas llevan desde principios de junio trabajando en una estrategia conjunta para presentar alegaciones. “La implantación s’ha de fer amb els ajuntaments para trasladar las necesidades del territorio y de su gente, siguiendo criterios de sostenibilidad y respeto por el medio ambiente y sin poner en riesgo la salud de las personas”, explican.
Desde el lado vecinal, ya se han iniciado movilizaciones y recogidas de firmas contra la instalación solar. Gemma Martí Mercader, vecina de Raset de Dalt (Cervià de Ter), señala:
“Estamos recogiendo firmas, lo que pasa es que ya vimos que esto con la MAT no funcionó demasiado. También estamos mirando si hay parámetros legales para hacer esto, porque lo tenemos aquí adosado al núcleo urbano de Rasset de Dalt.”
El proyecto también contempla la instalación de torres eléctricas de más de 20 metros de altura para interconectar la red eléctrica con la subestación de Juià, un elemento que añade más preocupación entre la población local.
Con un presupuesto total de alrededor de 25 millones de euros, el proyecto Julia plantea un importante desarrollo en la comarca, pero la falta de diálogo previo y las dudas sobre su impacto medioambiental y social han encendido las alarmas.
Vecinos y ayuntamientos insisten en que la planificación debe hacerse de forma conjunta, escuchando a la comunidad y respetando el entorno, para evitar consecuencias negativas que podrían afectar tanto a la salud pública como al paisaje y al bienestar local.
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