ENCUESTA HISTÓRICA | Palamós decide si cambiará su nombre e incluirá a Sant Joan

El municipio de Palamós se prepara para una consulta popular histórica que decidirá si su nombre incorporará al núcleo de Sant Joan, según informa 324. La votación se celebrará el 23 de noviembre y la pregunta será clara: “¿Quieres que el topónimo del municipio de Palamós incorpore el nombre de Sant Joan y pase a denominarse Palamós y Sant Joan?”

Un cambio con raíces históricas

La iniciativa responde a una reivindicación de los vecinos de Sant Joan, un núcleo con identidad propia que fue anexionado por Palamós en 1942, durante la posguerra, cuando Palamós era un municipio más pequeño. Carles Sala, presidente de la Asociación de Vecinos de Sant Joan, asegura a 324 que “eran momentos un poco oscuros. Uno de los dos pueblos perdió su identidad públicamente”.

Por su parte, la alcaldesa, Maria Puig, remarca que la consulta permitirá a los habitantes reflexionar sobre la identidad del municipio y decidir de manera participativa.

Quién podrá votar

Podrán participar todos los palamosinos mayores de 16 años empadronados antes del 23 de septiembre, lo que supone unas 16.000 personas, y la votación será presencial.

Opiniones divididas entre los vecinos

Entre los vecinos, las opiniones son variadas. María José Abril prefiere mantener el nombre por tradición, mientras que Dolors Jofre considera positivo el cambio, ya que “los dos núcleos están relacionados y se puede cambiar sin problema”, según declaraciones recogidas por 324. Pilar Balenzuela destaca la importancia de realizar la consulta para reflejar la realidad del municipio.

Consecuencias del resultado

Si gana el sí, la alcaldesa advierte que el cambio no será rápido ni fácil, ya que afectará al logotipo del municipio, a la heráldica y requerirá la aprobación del Institut d’Estudis Catalans. En caso de que gane el no, la comisión de trabajo del Ayuntamiento continuará para afianzar la identidad de Sant Joan, pese a mantener el nombre actual.

Un precedente en la comarca

Otros municipios del Baix Empordà, como Calonge y Sant Antoni o Castell d’Aro, Platja d’Aro y s’Agaró, ya han modificado sus topónimos para incluir todos los núcleos que los forman, convirtiéndose en un referente para Palamós.