Montcada i Reixac incorpora su cementerio a la red de Memòria Democràtica y visibiliza su pasado oculto
El cementerio de Montcada i Reixac se suma a los espacios oficiales de Memòria Democràtica de Catalunya, reconociendo su papel en la Guerra Civil. El acto pretende dignificar a las víctimas y preservar la memoria histórica.
Recuperar la memoria de lugares marcados por la represión franquista es un paso esencial para visibilizar la historia y rendir homenaje a quienes sufrieron persecución política y social. La incorporación del cementerio de Montcada i Reixac a la red de Memòria Democràtica subraya el compromiso con la reparación histórica y la justicia simbólica.
Homenaje y acto institucional
El conseller de Justicia y Calidad Democrática, Ramon Espadaler, presidió la ceremonia que oficializó la inclusión del cementerio en la red de espacios de memoria. Durante su intervención destacó que la acción representa “un acto de justicia, de reparación y de memoria, que pretende reubicar las cosas, poner la verdad por delante y hacer una apuesta valiente, convencida y honesta por esta memoria”.
Espadaler añadió que la iniciativa busca “curar heridas y no dejar caer en el olvido este espacio de dolor para muchas personas y familias”, resaltando la importancia de reconocer la historia y preservar el recuerdo de las víctimas.
Significado histórico del cementerio
El cementerio de Montcada i Reixac alberga la mayor fosa común de la retaguardia republicana durante la Guerra Civil. Entre julio de 1936 y mayo de 1937, aproximadamente 1.200 personas fueron ejecutadas debido a sus convicciones religiosas, su militancia política o su posición socioeconómica, muchas de ellas vinculadas a partidos catalanistas de derecha o centro-derecha.
Un proyecto de señalización contempla seis puntos informativos que explican la complejidad histórica del lugar y su importancia como espacio de memoria. Entre 1937 y 1938, la Generalitat republicana intervino para identificar a las víctimas, exhumando 450 cuerpos, de los cuales 155 fueron reconocidos. Posteriormente, entre abril y julio de 1940, el régimen franquista recuperó 748 cuerpos, mientras que los no identificados —aproximadamente 700— fueron enterrados nuevamente en la fosa común.
Objetivo de la inclusión en Memòria Democràtica
El reconocimiento oficial busca visibilizar el sufrimiento y la represión vivida en Montcada i Reixac, consolidando un espacio de memoria que sirva para la educación histórica y la reflexión ciudadana sobre los valores democráticos y los derechos humanos. La señalización y la conservación del cementerio permiten a visitantes y familiares conocer la historia y rendir homenaje a quienes perdieron la vida durante la Guerra Civil.
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