Guinea Ecuatorial necesita “Un lugar para ser libre”

Cuando en España y otros países se ha asumido con normalidad la relación igualitaria, hay muchos otros en los que la diversidad sexual constituye una condena de exclusión social, como es el caso de Guinea Ecuatorial

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Opinión.Guinea Ecuatorial. Un lugar para ser libre

 

Hay historias más propias de la narrativa de terror que de la realidad como ciertos casos de “terapias” de “reorientación sexual”, una práctica que en España merece una generalizada reprobación, pero que en otros pagos están plenamente vigentes. Nos lo cuenta quien ha tenido que padecer dos “tratamientos” en su país de origen, la República de Guinea Ecuatorial -por cierto, un país ligado históricamente a España y el único de África negra que habla nuestro mismo idioma- uno en la iglesia y otro según las tradiciones del curanderismo fang, con ceremonias tan siniestras como el sacrificio de un gallo cuya sangre debe ser vertida sobre el cuerpo del paciente e ingerida por éste… ¿imaginación truculenta? No, testimonio real de quien lo ha sufrido, con el lógico fracaso de estas “terapias” seguido de la marginación familiar, el desprecio social y la condena a vivir en la calle de la caridad pública o de la prostitución.

De ello ha estado hablando el escritor ecuatoguineano Gonzalo Abaha Nguema, que lo explicó hace unos días en un acto celebrado en La Laguna (Tenerife) Gonzalo, autor de obra narrativa con indudable raíz autobiográfica –“Lo rarito que eres” y “Las ratas también se enamoran”- explicó el triste sino en su país de las personas LGTBIQA+, condenadas a la más absoluta de las segregaciones y para las que se acaba de iniciar una campaña destinada a crear un espacio seguro en donde puedan encontrar información y consejo, asistencia sicológica y legal, ayuda material e incluso alojamiento. Sí, un lugar en el que recogerse para no tener que sobrevivir en la calle o en la selva. En definitiva, un hogar en el que recuperar una vida plena y libre de miedos y amenazas y de servidumbres tales como las terapias de conversión o los matrimonios forzosos.

Con Acción Triángulo y Somos parte del mundo se ha organizado una campaña de crowfunding que trata de suscitar el apoyo y la solidaridad y que permanece abierta en la web de la Fundación Mi grano de arena: https://www.migranodearena.org/reto/un-lugar-para-ser-libres  que persigue conseguir la creación de “Un lugar para ser libres” en un rincón del golfo de Guinea llamado Malabo. Donde también hablan en español, pero los gais sufren como sufrían sus homólogos en la España de hace más de medio siglo. Una pesadilla que no es lícito olvidar cuando hay algunos que la siguen viviendo.

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