EL PP y el PSOE tienen dos ex número dos imputados. ¿Por qué será?

Cada verano, en plenas vacaciones, salta una noticia que se alargará este tiempo estival: es la llamada “serpiente” de verano. No hace falta ahora contar con este instrumento informativo que siempre ayudaba a combatir la escasez de noticias en el mes de agosto. Ahora, la noticia del verano se está dando en julio y promete durar todo el verano, aunque la vida política se coja unos días de descanso.
¿Cuál será esa información?: la corrupción dentro de los partidos políticos.

Hasta hace pocas fechas, el protagonismo de la “corrupción” recaía en el seno del PSOE con todos los presuntos casos de los Ábalos, Koldo, Cerdán y compañía. Sin embargo, del PP —que se ha presentado como el partido (con permiso de Vox) que más acusa a los socialistas, convertido en el látigo contra los socialistas y defensor de la integridad—, resulta que este miércoles saltaba la noticia de que el exministro de Hacienda Cristóbal Montoro ha sido imputado por un juez de Tarragona por los presuntos delitos de cohecho, fraude contra la Administración pública, prevaricación, tráfico de influencias, corrupción en los negocios y falsedad documental.

El que fuera el cerebro económico del entonces presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, según el auto del juez, está acusado de liderar una organización para traficar, desde el ministerio que dirigía, con la modificación de leyes y reglamentos para beneficiar a ciertas empresas. No solo está imputado Montoro, sino que hay 28 personas más, altos cargos del ministerio que estaban vinculados al despacho de abogados “Equipo Económico”.

La noticia no ha sido una sorpresa para la justicia, sí para su partido y la sociedad, porque el juez llevaba investigando el tema desde 2018. Unos cuantos años, lo que supone que dispone de material suficiente para imputar al exministro Montoro. Con esta imputación, son ya dos exministros de temas económicos imputados: Rodrigo Rato, exministro de Economía (ya ha estado en prisión unos cuantos años), y ahora el ex de Hacienda. Dos pesos pesados de la economía española de los gobiernos del PP.

El dos debe ser una cifra “mágica” porque dos ex secretarios de organización del PSOE están siendo investigados: Cerdán y Ábalos. Según el político francés Joseph Fouché: “Todos los hombres tienen un precio, lo que falta es saber cuál es”. Yo diría que casi todos. Hay gente muy honrada que no ha caído en la tentación.

Pero como no había bastante para los populares, la fiscal pide tres años y nueve meses para la pareja de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, la que “le gusta la fruta” y poner pingando a los socialistas. Lo que quiere decir que, si el juez que lleva el caso no le rebaja la pena —¿o no?—, el compañero de Ayuso puede pasar unos meses en Soto del Real. ¿Le puede afectar a la presidenta madrileña? ¿Por haberse lucrado, vive en la vivienda de su pareja? Se verá cuando llegue el juicio, que ahora va muy rápido. Decía Séneca que “lo que las leyes no prohíban, puede prohibirlo la honestidad”. Esa que tan ausente está en la vida.

Así está el panorama político de los dos grandes partidos. No solo los socialistas tienen casos de corrupción, sino también los populares, los que se les llena la boca de hablar de corrupción, de mafias socialistas. Ahora ellos tendrán que dar explicaciones del caso Montoro. No sirve que este haya pedido la baja del partido, ni que digan que esto no tiene nada que ver con los actuales dirigentes. Esto viene de lejos y deben asumir responsabilidades. Ahora estamos en la etapa del “y tú más”. Así que la información va a seguir durante todo el mes de agosto. La serpiente del verano, y no tienen que inventársela, sino que la tenemos ahí, con la diferencia de que lo dicen los jueces; los periodistas solo damos esa información. Lo malo del asunto es que la corrupción desmoraliza y hace desconfiada a la sociedad, y eso es muy malo.

En demasiados casos, como decía el gran Jaume Perich: “En muchas empresas el silencio no es oro, el silencio es un sobre”. En política, también.