¿Es Vox un partido piramidal?

Las críticas internas, las dudas sobre su financiación y el liderazgo de Abascal alimentan las acusaciones de que Vox funciona como una “estafa piramidal”

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EuropaPress 6856774 presidente vox santiago abascal rueda prensa sede vox 14 julio 2025 madrid
Santiago Abascal - EP

 

La verdad es que cuando algún político critica a otras formaciones mostrándose como el ejemplo en “todo”: ser el más eficiente, el más honesto, el que más se preocupa de la gente, el que no roba... desconfíen. Las personas perfectas no existen y santos no son, precisamente, una buena parte de los que se dedican a vivir de la política: los profesionales que creen que pueden estar siempre ocupando cargos. Toda su vida política ha girado en torno a cargos públicos desde que tienen edad de trabajar y no han pisado una empresa privada.

Generalmente, los políticos que se llaman a sí mismos “patriotas” suelen sacar más pecho —chulería—. En algunos casos coinciden con la musculatura trabajada de esa parte del cuerpo en el gimnasio: los más chulos, con pelo en el pecho que parece otorgarles más masculinidad. Caso de Santiago Abascal, para no ir más lejos. Con un discurso populista que utiliza en todas y cada una de sus intervenciones, en cualquier lugar: conferencias, charlas, mítines, en el Congreso, en los medios de comunicación... es igual. Su oratoria chulesca, insultante, maleducada, falta de respeto hacia los que no opinan como él, es más que manifiesta y pone al descubierto sus intenciones de dividir a la sociedad con tantas mentiras que lo único que le interesa es vivir bien, amasar dinero y codearse con “lo mejor” de la ultraderecha mundial.

Abascal presume, insulta, predica, pero no practica, ni da ejemplo. Hay un refrán popular que dice: “Cuando alguien canta sus propias alabanzas, siempre tiene el tono demasiado alto”. Mientras va señalando con el dedo a los demás, llamándoles de todo, resulta que él debería dar más explicaciones de su conducta. Desde que lidera Vox , controla y dirige con mano de hierro Vox, algunos de los que comenzaron el proyecto con él ya no están en el partido. Se los ha cargado; le molestan porque son mejores, y las sombras solo las quiere en su casa y de las sombrillas.

En la fundación del partido estaban Vidal-Quadras, Espinosa de los Monteros, Ignacio Camuñas, González de Quirón, Ortega Lara (aún continúa), Cristina Seguí, Macarena Olona, entre otros. Ya no están, se han ido o los han invitado a marcharse A algunos los ha cambiado de destino, donde molestan lo menos posible. Es su manera de actuar, un demócrata de toda la vida.

No hace mucho salió a relucir la financiación de Vox, con “préstamos” de casi 10 millones de euros, concedidos por el segundo banco húngaro, por su relación con el presidente de ese país, Viktor Orbán, del que siempre habla maravillas y cuyas relaciones son “estupendas”. También se ha financiado por un grupo económico iraní que vive fuera de Irán y con grandes capitales.

Con esa situación nada clara, ahora, de nuevo, Abascal está en el punto de mira tras la denuncia de la exportavoz de Vox en el Parlamento balear, Idoia Riba, quien, en rueda de prensa, explicaba que el grupo parlamentario —sucede en toda la formación en España— transfiere al partido “nacional” la mitad de la asignación que recibe el grupo. Ese dinero, curiosamente, termina en la Fundación Disenso, que maneja Santiago Abascal, —que, por cierto, es presidente vitalicio— “para forrarse”, según la exdiputada, quien ha definido a Vox como “una estafa piramidal con estructura de secta”.

Idoia Riba no estaba muy de acuerdo sistema de funcionar del partido, con una dictadura permanente, y venía criticando internamente el proceder. No era la única. Por ello, ante el acoso, la cúpula del partido, los que manejan el poder, quería realizar elecciones y quitársela de encima. Los que tienen criterio, opinan y son molestos, no convienen. Por eso estorban. Por cierto, eso ocurre también en todos los partidos.

Abascal, que estuvo 20 años viviendo del PP en distintas instituciones, ha cambiado. Vive  en un casoplón, cuenta con coche, chófer y su nivel de vida es alto. La avaricia rompe el saco, dicen, y cuando se tiene el poder y se maneja dinero, se creen intocables. Son demasiadas las marchas de gente que iniciaron el proyecto, militantes, cargos, las denuncias de militantes y la dudosa práctica monetaria que lleva a cabo el partido que sube “como la espuma” están tocando a Vox y su cúpula. ¿Sube en financiación? Muchos se están preguntando: ¿Es Vox un partido piramidal? Según la exdiputada Idoia Riba, sí. y sectario

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