Espadaler: la memoria democrática tiene el "rigor" de la memoria histórica
El conseller de Justicia y Calidad Democrática, Ramon Espadaler, ha defendido el valor esencial de la memoria democrática como herramienta no solo de justicia histórica y de legado moral para las futuras generaciones. “La memoria democrática tiene el rigor de la memoria histórica, pero además tiene el valor de advertencia: es un mensaje a quienes vienen detrás para que no repitan errores del pasado”, ha afirmado con firmeza.
Espadaler ha presidido los actos institucionales de colocación de 19 adoquines de la memoria, conocidos como Stolpersteine, en Sant Feliu de Guíxols (10), Santa Pau (3) y Olot (6), tres municipios de Girona que rinden homenaje a sus vecinos deportados a campos de concentración nazis. Estos pequeños bloques de latón grabados con los nombres de las víctimas han sido colocados frente a sus últimas residencias conocidas, como símbolo de dignidad, recuerdo y restitución.
“Actos como los de hoy tienen mucha importancia y relevancia porque miran atrás, porque no podemos ni queremos olvidar; pero también son actos que miran hacia adelante”, ha señalado el conseller, subrayando el compromiso del Govern con la memoria y la reparación.
Cada adoquín es único y elaborado a mano, un gesto artesanal de respeto que contrasta profundamente con la brutal deshumanización que sufrieron las víctimas del nazismo. Para Espadaler, poner sus nombres en el espacio público “es una forma de devolverles la identidad que les fue arrebatada de manera ignominiosa”.
La jornada ha sido, más que un acto protocolario, una poderosa lección de humanidad y un recordatorio colectivo de que la democracia también se construye desde el recuerdo.
Escribe tu comentario