Junio marcará el destino de Puigdemont: el Constitucional debatirá la sentencia de la amnistía

El Tribunal Constitucional se prepara para afrontar uno de los fallos más relevantes del curso político y judicial: la sentencia sobre la ley de amnistía impulsada por el Gobierno. Según fuentes jurídicas consultadas por El Independiente, el presidente del órgano, Cándido Conde-Pumpido, planea llevar el borrador de la resolución al pleno del tribunal a mediados de junio, una fecha que podría marcar un antes y un después en el futuro del expresidente catalán Carles Puigdemont.

La ponencia, que está siendo elaborada por el magistrado Juan Carlos Campo —exministro de Justicia del primer Gobierno de Pedro Sánchez—, avanza con ritmo firme. Aunque todavía quedan semanas de deliberaciones, el objetivo de Conde-Pumpido es cerrar una sentencia que blinde jurídicamente la amnistía y disipe dudas sobre su encaje constitucional, ante la presión creciente de diversos sectores de la judicatura y el ruido político que ha acompañado a su tramitación.

La resolución del Constitucional tendrá implicaciones inmediatas: Puigdemont, actualmente eurodiputado y en el punto de mira del Tribunal Supremo por delitos vinculados al proceso independentista, podría ver eliminado el principal obstáculo que le impide regresar a España sin ser detenido. El Gobierno y sus socios consideran que la amnistía es clave para avanzar en la "reconciliación" en Cataluña, mientras que la oposición la tacha de cesión intolerable ante el independentismo.

El debate interno en el Constitucional no será sencillo. Aunque la mayoría progresista en el tribunal facilita una sentencia favorable, se esperan votos particulares entre los magistrados conservadores, que ya han expresado reservas sobre la constitucionalidad de perdonar delitos como la malversación o la desobediencia. Aun así, desde el entorno de Conde-Pumpido confían en que junio sea el mes en que se cierre el círculo jurídico de la amnistía.

Con el calendario político pendiente del dictamen del tribunal, el inicio del verano podría traer consigo un nuevo escenario para Puigdemont, que sopesa si concurrir a las elecciones catalanas o regresar a España con la amnistía como escudo legal.