La consellera de Territorio, Vivienda y Transición Ecológica de la Generalitat de Catalunya, Sílvia Paneque, ha subrayado este domingo el valor pedagógico y simbólico de las acciones de preservación medioambiental, especialmente entre la población joven. “Con actividades como la liberación de tortugas marinas, la gente joven toma consciencia de la necesidad de preservar el entorno”, ha afirmado tras participar en un acto de reintroducción al mar de cinco ejemplares de tortuga boba (Caretta caretta) en la playa del Prat de Llobregat (Barcelona).
La actividad, organizada por la Fundació CRAM (Centre de Recuperació d’Animals Marins), se enmarca en los esfuerzos continuados para la conservación de especies marinas protegidas y la promoción de la biodiversidad en el litoral catalán. En un comunicado oficial, la Generalitat ha informado que la consellera ha querido destacar la labor científica y divulgativa que realiza el CRAM, una entidad de referencia en la recuperación de fauna marina amenazada.
“El trabajo del CRAM es riguroso y está apoyado por muchas personas voluntarias. Esto es la seducción ambiental”, ha declarado Paneque, reivindicando así la capacidad de estos proyectos para implicar emocionalmente a la ciudadanía en la defensa del medio natural. La consellera ha resaltado también el impacto que tienen este tipo de experiencias vivenciales para fortalecer el compromiso social con la protección del ecosistema marino.
El evento ha congregado a familias, voluntarios y personal técnico que han acompañado a las tortugas en su regreso al mar, en una jornada que ha combinado ciencia, concienciación y participación ciudadana. Paneque ha insistido en la necesidad de impulsar políticas públicas que vayan de la mano de la divulgación y la acción concreta sobre el territorio, con el objetivo de garantizar un futuro sostenible tanto para la fauna marina como para las generaciones venideras.
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