En Comú lanza un ultimátum al PSOE: o contundencia frente a la corrupción o ruptura política
Pisarello advierte que la continuidad de la legislatura está en juego si el Ejecutivo no actúa con firmeza ante los últimos escándalos
La tensión crece dentro del bloque progresista que sostiene al Gobierno. Gerardo Pisarello, coportavoz de En Comú Podem y diputado de Sumar, ha advertido públicamente que su formación no descarta romper relaciones con el PSOE si el Ejecutivo no toma medidas claras y eficaces ante los últimos casos de corrupción que salpican al partido socialista.
En una comparecencia desde el Congreso, Pisarello ha sido tajante: "No valen las buenas palabras ni las excusas. Es hora de actuar con firmeza y sin dilación". El mensaje ha sido directo tanto para Pedro Sánchez como para el resto del Gobierno: si no hay acciones concretas, la estabilidad del Ejecutivo progresista podría estar en peligro.
La corrupción, una amenaza para la legislatura
El detonante de esta crisis ha sido el informe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, que vincula al ex secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán, con presuntas comisiones ilegales a cambio de contratos públicos. Este escándalo, según Pisarello, representa un “duro golpe” a la confianza de la ciudadanía progresista y pone en riesgo la mayoría parlamentaria que hizo posible la investidura de Sánchez.
Para el dirigente de En Comú, no se puede mirar hacia otro lado. "Hay que tomar decisiones contundentes, porque de lo contrario lo único que se consigue es alimentar la posibilidad de un gobierno del PP y Vox, que supondría un enorme retroceso democrático", ha señalado.
Advertencia clara: romper con el Gobierno, una opción real
Pisarello ha ido más allá de la crítica. En su intervención, ha dejado la puerta abierta a todas las opciones políticas posibles, incluyendo una moción de censura o incluso una cuestión de confianza. “No se puede descartar ninguna alternativa”, ha afirmado, dejando claro que la continuidad de la legislatura depende del compromiso del PSOE con la regeneración democrática.
En este sentido, ha reprochado la falta de avances legislativos en el Congreso y ha exigido desbloquear de inmediato las leyes sociales pendientes, muchas de las cuales llevan meses paralizadas por la prórroga de enmiendas.
El riesgo del "viejo bipartidismo" y una corrupción estructural
Pisarello ha cuestionado duramente el relato socialista que pretende aislar los casos de corrupción como hechos puntuales. “Es difícil creer que estemos ante lobos solitarios que actuaban en solitario durante una década desde posiciones clave del partido”, ha afirmado con rotundidad.
Según su valoración, los indicios apuntan a un patrón sistémico propio del viejo bipartidismo, del que ya se creía haber superado en etapas anteriores. También ha sugerido que sería necesario investigar si el propio presidente Sánchez conocía o consintió estas prácticas, especialmente en lo relativo a la relación del partido con constructoras privadas.
Llamamiento a la transparencia total
Para En Comú, el punto de inflexión ha llegado. Pisarello ha insistido en que la confianza en el PSOE está rota mientras no se conozca “toda la verdad”. Ha alertado de que podrían salir a la luz nuevas grabaciones o pruebas que impliquen a otros miembros del Ejecutivo, lo que podría agravar aún más la crisis.
“No basta con decir lo siento. Esto no se resuelve con disculpas borbónicas”, ha sentenciado el diputado, exigiendo una respuesta firme que recupere la credibilidad ante la ciudadanía.
Un aviso a navegantes en clave política
El mensaje de En Comú no solo pone en aprietos al Gobierno, sino que marca un punto de inflexión en la dinámica interna del bloque de investidura. En un contexto político frágil, donde el respaldo parlamentario es esencial, las exigencias de Pisarello suponen un aviso serio a La Moncloa: si no hay un giro firme contra la corrupción, el futuro del Ejecutivo podría quedar comprometido.
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