El conseller Espadaler apela al diálogo previo: “Obligar a mediar no es un obstáculo, es un cambio cultural”

Según Espadaler, en declaraciones a La Vanguardia la norma supone “pasar de una justicia concebida en el siglo XIX a una operativa para el siglo XXI”.

Una de las principales novedades será la creación de tribunales de instancia, lo que a juicio del conseller permitirá superar el modelo en el que “cada juez era una isla aislada, un compartimento estanco”. El objetivo es agilizar los procesos y aliviar el colapso judicial. “Hay un consenso en el diagnóstico del colapso y un acuerdo razonable en que esta ley es la terapia”, aseguró.

Otra medida destacada será la obligatoriedad de la mediación previa en los casos civiles y mercantiles. Espadaler lo considera un paso positivo: “No se trata solo de ser más eficientes, sino de intentar no judicializarlo todo. “Establecer la obligación de intentar la mediación es un cambio de cultura”.

Sobre la aplicación real de la ley, el conseller estima que los ciudadanos empezarán a notar mejoras “con la agilidad, probablemente más adelante”. También destacó el plan de choque contra la multirreincidencia, que ya habría reducido de ocho a siete meses el tiempo medio de algunos juicios inmediatos.

Espadaler confía en que se cumpla el compromiso del Gobierno español para crear entre 60 y 70 nuevas plazas de jueces en Catalunya, incluso si hubiera cambios en la legislatura estatal: “No creo que caiga el Gobierno. Y sería impensable que partidos que piden más jueces ahora bloqueasen esto”.

Preguntado por su comodidad como secretario general de Units per Avançar en un Govern liderado por el PSC, Espadaler respondió que se sienten “cómodos y útiles”, destacando que representan “algo que no es exactamente lo mismo que el PSC”, y que amplían “un espacio más a la derecha”.

Respecto a la inminente sentencia del Tribunal Constitucional sobre la ley de amnistía, Espadaler pidió respetar la voluntad del legislador si se confirma su constitucionalidad: “Deseo que, primero, se confirme la constitucionalidad; segundo, que se aplique; y tercero –lo más importante–, que volvamos al terreno de la normalidad política”.

Sobre los recientes escándalos en el PSOE, el conseller fue tajante: “Son hechos absolutamente inaceptables. El Gobierno ha actuado con celeridad, tomando decisiones drásticas. Es una buena manera de empezar a responder a un tema que no ayuda a que la ciudadanía entienda la política como un servicio al interés general”.

Finalmente, ante la intervención de la Fundación Cellex desde su departamento, Espadaler quiso enviar un mensaje de confianza al tercer sector: “El Protectorado de Fundaciones vela por su buen funcionamiento, pero también las asesora para afrontar retos como la profesionalización y la gobernanza”.