Catalunya impondrá multas de hasta 600.000 euros a pacientes que agredan a personal sanitario
La Conselleria de Salut pondrá en marcha este otoño un nuevo sistema para registrar y sancionar agresiones a profesionales sanitarios en centros de atención primaria y hospitales.
La Conselleria de Salut pondrá en marcha este otoño un nuevo sistema para registrar y sancionar agresiones a profesionales sanitarios en centros de atención primaria y hospitales. La novedad más destacada será la posibilidad de imponer multas administrativas de hasta 600.000 euros a los pacientes agresores, sin necesidad de recurrir a la vía penal.
El nuevo registro informático, que contará con el respaldo de colegios profesionales, sindicatos y patronales del sector, permitirá detectar patrones de violencia y generar un "mapa de calor" de las zonas más conflictivas. Además, se integrará en el futuro un sistema de inteligencia artificial para anticipar situaciones de riesgo y reforzar la prevención.
Siete agresiones al día, la mayoría verbales y en primaria
Durante 2024, Catalunya registró 2.717 agresiones a personal sanitario, lo que equivale a una media de siete al día. De ellas, un 10,5% fueron físicas y el resto verbales. Las mujeres representaron el 73% de las víctimas, mientras que el 64% de los agresores fueron hombres. El ámbito más afectado fue la atención primaria y extrahospitalaria, donde se produjo el 76% de los casos.
Según datos del Departament de Salut, las agresiones han aumentado un 13% desde 2020, lo que ha llevado a revisar los protocolos de actuación y a encargar una auditoría externa para identificar puntos débiles del sistema.
Multas disuasorias y sin necesidad de denuncia penal
La medida busca seguir el ejemplo de comunidades como Galicia, Navarra, Castilla y León o Castilla-La Mancha, donde ya se aplican sanciones administrativas por agresiones leves, graves y muy graves. En Catalunya, las multas se moverán en el mismo rango: desde 300 euros hasta 600.000 euros, según la gravedad del caso.
El director general de Profesionales de la Salud, Jordi Vilana, ha explicado que esta vía envía un doble mensaje: uno de apoyo firme a los profesionales, y otro de advertencia clara a la ciudadanía sobre las consecuencias legales de estos actos. “Queremos que quede claro que las agresiones no quedan impunes, aunque sean verbales o leves”, ha señalado.
Tolerancia cero, pero muchas agresiones no se denuncian
Tanto desde la Conselleria de Salut como desde entidades como el Col·legi Oficial de Metges de Barcelona (COMB) se insiste en la necesidad de adoptar una política de tolerancia cero frente a cualquier tipo de violencia. Sin embargo, muchas agresiones no se denuncian por miedo a represalias o a que los datos personales de los sanitarios se vean comprometidos.
“El problema es real y creciente, y afecta no solo al personal médico, sino también a administrativos, enfermeros y otros profesionales”, ha alertado Rosa Alcolea, del sindicato Metges de Catalunya. “Las agresiones verbales son mayoría, pero no deben normalizarse”, ha añadido.
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