Dalmau y Menor exhiben la bandera LGTBIQ+ en el Palau y alertan de la segregación

En el marco del Día Internacional del Orgullo, el Govern de Catalunya ha escenificado este sábado un firme compromiso institucional y social con los derechos del colectivo LGTBIQ+, en un acto de alto valor simbólico celebrado en el Palau de la Generalitat. A primera hora de la mañana, el conseller de la Presidència, Albert Dalmau, y la consellera d’Igualtat i Feminismes, Eva Menor, han desplegado la bandera LGTBIQ+ en el balcón principal del Palau, como gesto inaugural de una jornada de reivindicación.

La acción ha contado con la presencia destacada de responsables institucionales como la secretària general d’Igualtat i Feminismes, Sònia Guerra, i el director general de Polítiques Públiques LGTBIQ+, Alberto Lacasta. También han asistido representantes del teixit associatiu, entre ellos Fina Campàs, vicepresidenta segona del Consell Nacional LGTBIQ+; José Benifo Eres, del Grup d’Amics Gais (GAG); Gina Serra, d’ATC Llibertart; i la directora de la televisió digital LGTBIQ+ Gayles.tv.

Reivindicación y memoria

En el acto institucional posterior al despliegue de la bandera, celebrado en el interior del Palau, Eva Menor ha lanzado un mensaje directo: “Hay actores que históricamente han querido invisibilizar y borrar al colectivo, pero hoy estamos aquí para decirles que no lo permitiremos”. Menor ha recordado que, según datos del Govern, la exclusión por motivos de orientación sexual o identidad de género es ya la segunda causa de discriminación en Catalunya, lo que evidencia la urgencia de políticas activas y estructurales.

Fina Campàs ha intervenido recordando los hechos de Stonewall de 1969, en Nueva York, origen del actual movimiento del Orgullo. “La cultura es una herramienta de resistencia”, ha proclamado al leer el manifiesto del acto, subrayando el papel clave del arte, la literatura y la comunicación como canales de defensa y cohesión para la comunidad LGTBIQ+.

Por su parte, Albert Dalmau ha cerrado el acto con una mirada internacional, destacando las manifestaciones que este sábado tienen lugar en Budapest, Hungría, donde los derechos del colectivo están en riesgo. “Hoy también luchamos por quienes lo hacen en condiciones mucho más difíciles. Es una lucha por los derechos humanos y por la dignidad”, ha afirmado.

Cultura como refugio

En declaraciones posteriores, Menor ha vuelto a subrayar el papel protector de la cultura, considerándola un “espacio de refugio colectivo en los tiempos más oscuros”. El Govern reafirma así su intención de convertir las políticas culturales en un eje de transformación social para combatir el odio y la discriminación.

El acto institucional ha situado a Catalunya en el centro del mapa de las reivindicaciones del 28J, con un mensaje claro: el compromiso con los derechos LGTBIQ+ no es solo simbólico, sino una prioridad política frente a los discursos de retroceso que resurgen en Europa y el mundo.