Xavier García Albiol: El hombre clave que puede unir PP y Junts

La elección de Xavier García Albiol para presidir el XXI Congreso Nacional del PP no fue nada casual. Como alcalde de Badalona y hombre cercano a Alberto Núñez Feijóo, Albiol ha emergido como figura clave en la batalla interna del PP catalán, convirtiéndose en un contrapeso directo a Alejandro Fernández, que mantiene una postura más intransigente respecto a los pactos con Junts.

Este congreso del PP, celebrado este fin de semana, ha sido determinante para definir la estrategia de Feijóo para llegar a La Moncloa, pero también ha servido para reforzar la influencia de Albiol dentro del partido en Cataluña. Mientras Fernández consigue mantener su posición gracias a los buenos resultados electorales, sigue siendo un outsider controlado por los sectores afines a Feijóo, entre los que destaca Albiol junto con Daniel Sirera.

Uno de los puntos más destacados ha sido la llamada directa de Albiol a Junts para apoyar la moción de censura contra el gobierno actual. Con un mensaje claro, ha pedido a los junteros que “escuchen a los votantes de la calle y no a sus intereses”, mostrándose abierto a acuerdos puntuales, especialmente en materia económica. Sin embargo, ha puesto una línea roja clara: ninguna visita del PP a Puigdemont en Waterloo, ya que considera que “es una persona fugada de la justicia” y eso no se puede aceptar.

Amor en silencio

La figura de Albiol trasciende el PP y ha ganado simpatías más allá de las siglas tradicionales, especialmente entre sectores de Junts y Alianza Catalana. Muchos independentistas valoran positivamente su gestión en Badalona e incluso admiten votarle en la intimidad, viendo en él un ejemplo de restauración del orden en la Cataluña postprocesista. Esta proximidad política se ha reforzado después de que Albiol y Puigdemont mantuvieran una relación cordial y respetuosa, con conversaciones en el Parlamento Europeo que han sorprendido por su normalidad.

Para Junts, Albiol es en el PP lo que Zapatero fue para el PSOE, un facilitador de acuerdos entre sectores aparentemente opuestos. En un momento político tan complejo como el actual, su emergencia como figura conciliadora puede ser la clave para que posiciones irreconciliables comiencen a acercarse.

Con el ascenso de Albiol, el PP catalán consolida un núcleo duro que busca una estrategia más pragmática y abierta a los pactos, poniendo en evidencia una división interna entre sectores más rígidos, como los encabezados por Fernández o Ayuso. Esta dinámica puede marcar un antes y un después en la política catalana y española de cara a las próximas elecciones.