Barcelona impulsa una figura clave para recuperar el uso social del catalán entre los más jóvenes
El nombramiento de una comisionada para la lengua es fruto de la presión de ERC, que exige políticas lingüísticas más ambiciosas y medibles para revertir el retroceso del catalán en la capital catalana
La situación del catalán en Barcelona preocupa, especialmente entre la población más joven. En un contexto cada vez más globalizado, desde Esquerra Republicana (ERC) llevan tiempo advirtiendo que la ciudad debe reforzar su compromiso con la lengua si quiere preservar su identidad. Este mes, la capital catalana da un paso significativo en esta dirección con la creación de una nueva figura institucional: la comisionada para el uso social del catalán.
Marta Salicrú, al frente del nuevo impulso lingüístico
La periodista y gestora cultural Marta Salicrú ha sido nombrada primera comisionada para el uso social del catalán en la historia del Ayuntamiento de Barcelona. Esta figura nace a propuesta —y posteriormente exigencia— de ERC, como parte de los acuerdos presupuestarios con el actual gobierno municipal.
Para Esquerra, este cargo no puede ser meramente simbólico: debe tener un papel activo y transformador. Su misión será liderar una agenda clara de políticas públicas que aumenten el uso cotidiano del catalán, especialmente en sectores estratégicos como la juventud, la cultura digital o el comercio local.
Una agenda ambiciosa y con seguimiento político
ERC ha puesto sobre la mesa una batería de proyectos concretos que deberán desarrollarse durante este mandato. Entre las prioridades se encuentran:
- La creación de una fábrica de contenidos digitales en catalán, que conecte con las nuevas generaciones.
- La puesta en marcha de una Oficina para la Lengua, como espacio de atención, formación y acompañamiento lingüístico.
- La reactivación del Consejo de la Lengua Catalana, que aglutine a entidades, expertos y plataformas que trabajan por el fomento del idioma.
- También se plantean medidas vinculadas al uso del catalán en la restauración, así como establecer el idioma como criterio a la hora de otorgar subvenciones municipales.
Fiscalización y coordinación constante
Para garantizar que estos compromisos se materialicen, ERC activará en julio una estructura de seguimiento acordada con el gobierno municipal. En este marco, el grupo republicano designará a una persona de referencia que trabajará de forma estrecha con la comisionada, con reuniones semanales, definición de planes de trabajo y revisión del cumplimiento presupuestario.
Desde el partido insisten en que la comisionada debe tener objetivos concretos, y su actividad deberá estar sometida a una evaluación constante. El objetivo es llegar al final del mandato, en 2027, con una mejora tangible en los indicadores de uso social del catalán en la ciudad.
Una oportunidad histórica para transformar Barcelona
Para ERC, esta iniciativa representa una oportunidad inédita: por primera vez, Barcelona contará con una figura institucional dedicada exclusivamente a promover el uso real del catalán entre la ciudadanía. El reto no es menor, pero el compromiso es claro: hacer de la capital catalana un lugar donde vivir plenamente en catalán sea una realidad, no una excepción.
La apuesta va más allá de la lengua: se trata también de preservar la identidad de una ciudad que quiere ser capital nacional, con todas sus implicaciones culturales, sociales y simbólicas.
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