Paneque ficha a Francesc Sutrias: el engranaje silencioso que conecta a PSC y Esquerra

El Govern de la Generalitat ha nombrado a Francesc Sutrias, presidente de la sectorial de Territorio de Esquerra Republicana (ERC), como personal eventual del Departament de Territori, Habitatge i Transició Ecològica, liderado por la consellera y portavoz Sílvia Paneque. El nombramiento, formalizado el pasado 27 de agosto, refuerza el área con un perfil de alta cualificación técnica y política, en un momento clave para la negociación de los presupuestos.

Sutrias, especialista en derecho inmobiliario y urbanístico, ha ocupado cargos como director de la Agència Catalana del Consum, director general de Patrimonio de la Generalitat, y secretario de Estrategia Territorial y de Territorio, Urbanismo y Agenda Urbana entre 2022 y 2024. En el ámbito local, fue concejal y teniente de alcalde de ERC en Rubí, y ha gestionado entidades como el Consorci Urbanístic VNG Eixample Nord, Martorell Gestió del Sòl y Promocions Urbanes de Rubí (Proursa).

Desde su incorporación, Sutrias tiene como misión principal asesorar al ejecutivo en la planificación y evaluación de políticas transversales en materia de territorio, vivienda y transición ecológica, además de coordinar estudios estratégicos y establecer vínculos interdepartamentales.

Un perfil con peso político y proximidad a Junqueras

Sutrias no es un asesor cualquiera. Fue procesado por su implicación en el 1-O, amnistiado en junio de este año, y ha sido pieza clave en la arquitectura territorial de ERC. Su rol como presidente de la sectorial de Territorio del partido y redactor de la última ponencia política a propuesta de Oriol Junqueras lo sitúan en el núcleo duro de la estrategia republicana.

Además, Sutrias ha sido descrito públicamente como “hombre de confianza de Junqueras”. Esta cercanía se remonta a su etapa como director general de Patrimonio de la Generalitat, cargo que ocupaba bajo la vicepresidencia de Junqueras en 2017. Durante el procés, formaba parte del núcleo operativo de la conselleria de Economía, junto a Josep Maria Jové y Lluís Salvadó, ambos también considerados colaboradores directos de Junqueras.

Su trayectoria en urbanismo y vivienda —desde el Consorci Urbanístic VNG Eixample Nord hasta Promocions Urbanes de Rubí— le otorga credibilidad técnica. Pero es su capital político lo que convierte este nombramiento en un gesto de alto voltaje.

El PSC y la geometría variable

Desde que Salvador Illa asumió la presidencia, el PSC ha insistido en que ERC es su socio preferente para aprobar los presupuestos. La incorporación de Sutrias, justo cuando se activan las negociaciones, parece diseñada para crear puentes en áreas sensibles para ERC, como la vivienda, el urbanismo y la transición ecológica.

Paneque, además de consellera, es portavoz del Govern, lo que refuerza la dimensión política del gesto. Sutrias no solo asesorará técnicamente: será interlocutor natural con su propio partido, facilitando el entendimiento entre ejecutivos que hasta hace poco estaban en trincheras opuestas.

La amnistía como punto de inflexión

El hecho de que Sutrias haya sido amnistiado por la Audiencia de Barcelona añade una capa simbólica al nombramiento. El PSC, que ha defendido la ley de amnistía como herramienta de reconciliación, legitima con este gesto la reincorporación de figuras del procés a la administración. Y lo hace con alguien que no solo fue procesado, sino que jugó un papel logístico clave en el 1-O.

¿Un gesto o una estrategia?

La pregunta que queda en el aire es si este nombramiento es una concesión puntual o parte de una estrategia más amplia de cohabitación política. En cualquier caso, el mensaje es claro: el PSC está dispuesto a integrar perfiles de ERC si eso facilita la gobernabilidad. Todo esto, a pesar de que Paneque ha dicho, en rueda de prensa, que la contratación de Sutrias solamente responde a criterios profesionales. 

Sutrias, con su doble capital —técnico y político— se convierte en símbolo de una nueva etapa, donde las fronteras entre partidos se difuminan en nombre de la estabilidad institucional.