¿Guerra sucia o delito de odio? Sílvia Orriols dispara a Carles Puigdemont en un vídeo generado con IA

Un vídeo generado con inteligencia artificial en el que la diputada Sílvia Orriols aparece disparando al expresident Carles Puigdemont ha desatado un nuevo conflicto político en Cataluña. El montaje, publicado por una cuenta anónima creada recientemente en X (antes Twitter), ha provocado duras acusaciones cruzadas entre Junts per Catalunya y Aliança Catalana.

Según las primeras informaciones, el vídeo se habría elaborado con la herramienta Grok, propiedad de la red social, a partir de una ilustración publicada por el diario GironaNotícies.com en un artículo sobre ambas formaciones. Poco después, otro usuario compartió un segundo vídeo, también creado con IA, donde Orriols supuestamente apaliza a Puigdemont, utilizando la misma imagen de origen.

Desde Junts se ha mostrado un profundo malestar. Fuentes del partido recuerdan que Puigdemont ha sufrido amenazas reiteradas y denuncian que “la falta de protección institucional” agrava el riesgo.

Por su parte, Sílvia Orriols se desmarcó de las imágenes en su cuenta de X, asegurando que “Aliança Catalana no necesita crear imágenes artificiales ni simulando que pisamos a nadie, ni mucho menos que apalizamos o asesinamos a nadie”. También pidió que se identifique al autor del montaje y que “pague por ello”.

Desde las filas de Aliança Catalana, Oriol Gès, miembro del partido, fue más allá y acusó directamente a Junts de manipulación política. En declaraciones públicas, Gès consideró que se trata de “un episodio claro de guerra sucia” orquestado desde el entorno de Puigdemont para dañar la imagen de Orriols.
Según afirmó, varios miembros de Junts “amplificaron el vídeo pocas horas después de su publicación”, lo que para él demuestra “nerviosismo y miedo a perder poder”.

Mientras tanto, el origen real del vídeo sigue sin esclarecerse, y las especulaciones crecen. Algunos analistas apuntan a una posible estrategia de desinformación electoral, especialmente tras las últimas encuestas que muestran un trasvase de votos de Junts hacia Aliança Catalana, lo que habría generado inquietud en el entorno del expresident.