Duelo en España: tres días de luto oficial por el fallecimiento del Papa Francisco

 

El Gobierno de España ha decretado tres días de luto oficial, desde este lunes hasta el miércoles, en homenaje al Papa Francisco, fallecido este lunes a los 88 años en su residencia de la Casa Santa Marta en el Vaticano. Una pérdida que ha sacudido al mundo y ante la que el Ejecutivo español ha querido rendir el máximo tributo institucional.

Desde el Palacio de La Moncloa, en una declaración solemne con las banderas de España y la Unión Europea ondeando con crespones negros, el ministro de la Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, ha expresado el pesar del Gobierno: "Ha muerto un gran Papa. Ha fallecido un hombre bueno. Su legado es inmortal."

Bolaños ha subrayado que el pontificado de Francisco marcó "un antes y un después" en la historia reciente de la Iglesia Católica, gracias a su impulso reformista, su visión humanista y su incansable compromiso con los más desfavorecidos. “Combatió la desigualdad, denunció las injusticias, defendió el planeta y alzó la voz por quienes viven en las periferias del mundo y del sistema”, ha declarado con emoción.

El ministro ha asegurado que España siempre sintió cercana la labor de Francisco, especialmente por su firme apuesta por la paz y el diálogo como únicas vías para resolver los conflictos globales. “En cada encuentro con él percibíamos su cariño por nuestro país. Conocía bien nuestra realidad. Nos quería, y nosotros le queríamos a él y a lo que representaba”, ha añadido.

Durante su intervención, Bolaños también ha recordado las dos grandes encíclicas del Pontífice, Laudato si' y Fratelli tutti, como pilares de una doctrina social profundamente arraigada en la defensa de la dignidad humana, el cuidado del medioambiente y la lucha contra el autoritarismo. Ha elogiado su compromiso con los derechos humanos, el derecho internacional, y su voz incansable en favor de los migrantes, de las víctimas de la trata, de las guerras, y de tantos que sufren en silencio.

El Papa Francisco falleció tan solo un día después de su última aparición pública durante el Domingo de Resurrección, cuando saludó brevemente a los fieles desde el balcón principal de la Basílica de San Pedro para impartir la tradicional bendición Urbi et Orbi. Apenas unas horas antes de su muerte, aún tuvo fuerzas para recibir al vicepresidente estadounidense JD Vance en su residencia de Santa Marta.

“Su legado —ha concluido Bolaños— es eterno. Un legado de amor, justicia, humildad y reforma que seguirá iluminando a millones. Descanse en paz, Su Santidad el Papa Francisco.”