La UCO no tiene los mensajes de Whatssap entre Ábalos y Sánchez filtrados a la prensa

El Gobierno español se encuentra investigando la filtración de mensajes privados entre el presidente Pedro Sánchez y el exministro José Luis Ábalos, publicados recientemente por el diario El Mundo. Según informa El Confidencial, la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, encargada de la investigación del caso Koldo, ha revisado dispositivos incautados que contienen comunicaciones hasta octubre de 2021, sin encontrar los mensajes más recientes divulgados en la prensa.

Los dispositivos en cuestión, dos memorias USB, fueron encontrados en la residencia de Koldo García, exasesor de Ábalos, y contenían conversaciones que se remontan a más de una década, pero ninguna posterior a octubre de 2021. Esta discrepancia temporal ha llevado al Ejecutivo a considerar la posibilidad de una filtración desde dentro de la Guardia Civil, aunque no se descartan otras hipótesis.

El ministro de Justicia, Félix Bolaños, ha calificado la publicación de estos mensajes como una "violación de la intimidad del presidente" y ha anunciado que, si no se inicia una investigación de oficio por parte del Tribunal Supremo o la Audiencia Nacional, el Gobierno emprenderá acciones judiciales pertinentes. Por su parte, la portavoz del Gobierno, Pilar Alegría, ha enfatizado la gravedad del asunto, destacando que se trata de conversaciones privadas ajenas a cualquier causa judicial abierta.

La UCO continúa analizando una gran cantidad de dispositivos electrónicos incautados en el marco del caso Koldo, incluyendo móviles, tablets y ordenadores, muchos de los cuales aún no han sido examinados. El volumen de información es considerable, y los investigadores están priorizando el análisis de datos relevantes para las causas judiciales en curso.
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La situación ha generado tensiones entre el Gobierno y las fuerzas de seguridad, mientras se busca esclarecer el origen de la filtración y determinar si se ha producido alguna irregularidad en el manejo de información sensible. El caso continúa en desarrollo, con posibles implicaciones legales y políticas en el horizonte.