El ministro ha añadido: “el único partido en España condenado por corrupción”. “Hay que tener poca vergüenza”, ha sentenciado desde un acto de los Comuns celebrado en El Prat de Llobregat (Barcelona).
Las palabras de Urtasun se producen en un contexto marcado por el reciente encarcelamiento del exsecretario de Estado de Seguridad Francisco Martínez y la imputación del novio de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso. “Me parece indecente que Feijóo saque pecho con el lema ‘Mafia o democracia’ justo en esta semana”, ha afirmado, en alusión a la nueva campaña del PP que busca presentarse como garante de la regeneración institucional.
Urtasun también ha querido dejar claro que su crítica no se dirige únicamente al PP, y ha reconocido su preocupación por las informaciones que afectan al PSOE: “Hay una manera limpia de hacer política y no descansaremos hasta extirpar las viejas prácticas del bipartidismo”. Con ello ha reafirmado el compromiso de su espacio político con una regeneración democrática profunda.
En clave territorial, el ministro ha elogiado la “buena política” llevada a cabo en El Prat, destacando la protección de espacios naturales emblemáticos como la Casa Gomis y la Ricarda, y ha reiterado el rechazo de los Comuns a la ampliación del Aeropuerto de Barcelona-El Prat: “Seguiremos trabajando para evitarlo”.
Palestina y política exterior
Durante su intervención, Urtasun también ha cargado contra la actuación del Gobierno israelí en Gaza y ha reclamado más contundencia por parte de España. “Es insoportable lo que está haciendo Netanyahu”, ha declarado, instando al Gobierno a retirar a la embajadora española en Tel Aviv como gesto de presión diplomática.
El ministro ha mostrado su orgullo por el papel que los Comuns han desempeñado en el reconocimiento del embargo de armas a Israel como una medida legal y no solo un compromiso político simbólico. “Hay que hacer mucho más por Palestina”, ha concluido.
Con un discurso cargado de contenido político, Urtasun ha dejado claro que su formación no piensa retroceder en sus exigencias de limpieza democrática, justicia internacional y defensa del territorio. Una intervención que marca distancias con los grandes partidos tradicionales y consolida su apuesta por una política que, según sus palabras, “no se doblega ante los poderosos”.
Escribe tu comentario