Ayuso calienta la Conferencia de Presidentes: "No me pondré..."

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha anunciado que se negará a usar los auriculares de traducción simultánea (los llamados pinganillos) en la Conferencia de Presidentes de este viernes 6 de junio, donde por primera vez se permitirá el uso de lenguas cooficiales. Lejos de ser un gesto simbólico, Ayuso lo ha vinculado con un duro ataque al Ejecutivo central, al que acusa de “provincianismo con el secesionismo catalán” y de utilizar la lengua catalana como “herramienta política para desmembrar el Estado”.

“Es una corruptela que no pienso pagar desde la Comunidad de Madrid”, ha zanjado en la Asamblea regional, donde también ha advertido de que, si alguien le habla en catalán, euskera o gallego, exigirá que lo hagan en español o se marchará. Para la dirigente del PP, permitir el uso de estas lenguas en un foro de presidentes autonómicos es “una absoluta golfada” promovida por Pedro Sánchez, a quien acusa de gobernar “contra el español”.

Más allá del asunto lingüístico, Ayuso ha usado su intervención para cargar duramente contra lo que califica como “el desmontaje institucional de España”, acusando al presidente del Gobierno de “romper la separación de poderes” y de estar “arrollando al Judicial” mediante pactos con fuerzas independentistas. Ha llegado a afirmar que el país está bajo una “cueva de ladrones” y ha instado a la Unión Europea a intervenir ante “este disparate”.

En relación con Catalunya, ha advertido que no permitirá “la creación de una nación paralegal con el dinero de todos” ni la vulneración del Estado de Derecho “a manos del Constitucional”, en clara referencia a los acuerdos alcanzados por el Gobierno con partidos catalanes y a los posibles efectos de la ley de amnistía.

Ayuso también ha tocado otros asuntos polémicos, como la inmigración –criticando la política fronteriza del Ejecutivo–, la falta de médicos y lo que considera “el caos ferroviario” que vive el país. En paralelo, ha exigido al Gobierno que explique qué ocurrió con “el apagón”, refiriéndose a un supuesto incidente no especificado que, según ella, el Ejecutivo oculta deliberadamente.

El tono combativo se ha extendido a su partido. El portavoz del PP en la Asamblea, Carlos Díaz-Pache, ha acusado al Gobierno de estar “conspirando contra la Guardia Civil” a través de su directora, Mercedes González, y ha ridiculizado la comparecencia de Leire Díez –exmilitante del PSOE–, a la que tachó de “fango y magia”, insinuando que su papel en la polémica reciente es parte de una operación mediática sin sustancia.

Díaz-Pache ha añadido que “el olor ya nos va llegando hasta aquí y es nauseabundo”, en referencia a lo que considera una situación insostenible por parte del Ejecutivo de Sánchez y sus alianzas políticas.

Con este tono desafiante, Ayuso llega a la Conferencia de Presidentes dispuesta a convertir el encuentro en una plataforma de confrontación directa con el Gobierno central, no solo en lo lingüístico, sino en todos los frentes abiertos que el PP considera pilares de la “degradación institucional” en España.