Mazón pide elecciones generales a Sánchez mientras los valencianos claman por su dimisión
El president exige una nueva mayoría en España mientras ignora las protestas que exigen su salida por la nefasta gestión de la DANA
El president de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, ha exigido este viernes al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, la convocatoria de elecciones generales. Lo ha hecho durante la Conferencia de Presidentes celebrada en Barcelona, alegando que la Comunitat Valenciana vive una situación “inédita” tras la DANA del 29 de octubre, la falta de Presupuestos Generales del Estado (PGE) y la urgencia de “acelerar” la reconstrucción de las zonas afectadas por la riada.
Mazón ha reclamado “una nueva mayoría” que apruebe unos PGE, un plan de infraestructuras y que dé “seguridad para acelerar” la recuperación. “La mayoría que sostiene al Gobierno de España no ha sido capaz de sacar adelante sus cuentas mientras que nuestro Consell, gobernando en minoría, ha aprobado unos presupuestos”, ha reivindicado.
Sin embargo, esta petición se produce mientras Mazón enfrenta una creciente presión social y política por su propia gestión de la tragedia que costó 228 vidas humanas en la Comunitat. El pasado 29 de mayo, más de 15.000 personas salieron a las calles de València bajo el lema “Mazón dimisión”, exigiendo “responsabilidades penales” y denunciando “la falta de respuesta, de coordinación y de ayuda” del Consell.
“Me voy sin resultados para mi tierra”
En su comparecencia ante los medios, Mazón ha lamentado que “no puede seguir así” y que se van de la cumbre “sin respuestas” por parte del Gobierno central: “Me voy sin resultados para mi tierra”. Ha acusado a Moncloa de arrastrar los pies “en el momento más crítico y urgente para la Comunitat Valenciana”.
“Mi tierra vive una situación inédita. Y no puedo encontrar un muro de falta de respuesta, falta de coordinación, falta de trabajo, falta de aviso, falta ni siquiera de reunirse para poder avanzar”, ha afirmado con dureza.
Mientras tanto, miles piden su salida
Mientras Mazón exigía a Sánchez elecciones, la ciudadanía valenciana exigía la suya, por séptima vez en siete meses. La última gran protesta reunió a miles de personas, encabezadas por la Associació Víctimes Dana 29 octubre 2024, que portaban fotos de sus seres queridos fallecidos en la tragedia. “Nuestros familiares murieron porque él no avisó”, denunció la presidenta de la entidad, Mariló Gradolí, quien calificó a Mazón de “okupa en el Palau de la Generalitat”.
“Después de siete meses no tenemos paz ni justicia”, lamentó Toñi García, que perdió a su marido y a su hija. “Es indignante que nos hable de dinero a quienes hemos perdido seres humanos”.
Las más de 200 entidades convocantes denunciaron también la falta de vivienda para los afectados, la desatención a 96 centros educativos, la precarización laboral, y la construcción en zonas inundables sin respetar los informes científicos. Además, sindicatos como Intersindical Valenciana, CGT, CNT y COS convocaron una huelga general el mismo día para exigir responsabilidades por la “negligencia” del Consell.
Encuestas devastadoras para Mazón
Una reciente encuesta de Lápiz Estratégico Consulting para los diarios de Prensa Ibérica confirma que la DANA ha cambiado por completo el mapa político valenciano. Si hoy se celebraran elecciones, el PSPV y Compromís lograrían la mayoría absoluta con 51 escaños, mientras que el PP de Mazón pasaría de 40 a 33 diputados. Además, el 82,5 % de los encuestados suspende su gestión de la emergencia, el 90 % rechaza su reelección y 8 de cada 10 piden su dimisión.
“Bon dia”... y poco más
Preguntado por el uso de lenguas cooficiales en la Conferencia de Presidentes —una polémica marcada por el abandono de Isabel Díaz Ayuso al escuchar euskera—, Mazón ha considerado “una lástima y una pena” que el debate sea “pinganillo sí o pinganillo no”. Rechazó entrar en la discusión, aunque reconoció que solo usó el valenciano para decir “bon dia”, argumentando que “la mejor manera de entendernos es con nuestra lengua común, el castellano” porque “se trata de ser práctico”.
Y concluyó: “No está en juego ni el respeto ni la dignidad ni la identidad de ninguno de los pueblos en esta Conferencia. Lo que está en juego es la vivienda, la reconstrucción, la financiación, la sanidad, la educación pública. Estamos aquí para eso”.
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