VÍDEO: ¡Tensión máxima en el Congreso! Feijóo acusa a Sánchez de "peligro para la democracia"

El Congreso de los Diputados fue este miércoles el escenario de un nuevo y acalorado cara a cara entre el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo. Se trató del último pleno antes del paréntesis veraniego, marcado por un ambiente político especialmente crispado debido al procesamiento del fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz.

Ambos dirigentes mantuvieron sus posiciones irreconciliables. Mientras Feijóo optó por un discurso duro y acusatorio, Sánchez recurrió al contraataque, defendiendo con firmeza al fiscal general y señalando lo que considera hipocresía política por parte del Partido Popular.

Feijóo exige la dimisión del fiscal general

Desde el inicio de su intervención, el líder del PP fue contundente: “No puede perseguir delitos quien está bajo sospecha de haber cometido uno”. Con esta frase, Feijóo reclamó al presidente que cese al fiscal general si este no presenta su renuncia voluntaria. Recordó también que Pedro Sánchez lleva más de 40 días sin comparecer ante la prensa, lo que calificó de “estrategia de aislamiento” ante las últimas polémicas que sacuden al Ejecutivo.

Entre esas polémicas, mencionó el caso de Leire Díez, colaboradora socialista presuntamente implicada en maniobras internas para buscar información comprometedora sobre la UCO, la unidad de la Guardia Civil que investiga el entorno del presidente.

Acusaciones de debilitar la democracia

En un tono dramático, Feijóo llegó a calificar al presidente como un “peligro para la democracia”, acusándolo de socavar la separación de poderes y de utilizar las instituciones para proteger a los suyos. También cuestionó su respaldo al secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán, a quien informes de la UCO vinculan con actividades supuestamente irregulares.

“Usted manda a sus ministros a mentir por usted”, reprochó Feijóo, visiblemente molesto, asegurando que el Gobierno ha optado por controlar la justicia en lugar de respetar su independencia.

Sánchez defiende a García Ortiz y señala la corrupción del PP

Pedro Sánchez, por su parte, no esquivó el tema central del debate: la situación del fiscal general. Lejos de ceder ante las presiones del PP, reafirmó su respaldo a García Ortiz, destacando su compromiso con la justicia y señalando que “este Gobierno, entre fiscales y delincuentes, siempre estará del lado de quienes persiguen a los delincuentes”.

El presidente se refería así al caso que rodea al empresario Alberto González Amador, pareja de la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso. González está siendo investigado por fraude fiscal de más de 350.000 euros, y fue el protagonista de una serie de correos filtrados por la Fiscalía que desmentían la versión del PP, según la cual habría sido el ministerio público quien le ofreció un pacto. En realidad, los mensajes apuntaban a que fue el propio empresario quien propuso admitir el delito para evitar el juicio.

Cruz de acusaciones y estrategia del “y tú más”

En un tono claramente confrontativo, Sánchez acusó a Feijóo de practicar una política de espejos, en la que el PP proyecta sobre el Gobierno sus propias carencias. Recurrió además a uno de los episodios más polémicos del pasado del líder popular, recordando la famosa fotografía de Feijóo en un yate con un narcotraficante gallego.

Según Sánchez, el PP “ha tomado el timón” del partido en Madrid para ocultar los escándalos de corrupción que afectan a Ayuso. Así, el presidente insistió en que quienes critican hoy al fiscal general son los mismos que, a su juicio, están intentando proteger a figuras envueltas en causas judiciales.

Un anticipo de un otoño caliente

El enfrentamiento entre Sánchez y Feijóo dejó claro que, lejos de enfriarse con la llegada del verano, el ambiente político promete un regreso tenso y polarizado tras las vacaciones. La figura del fiscal general, los casos judiciales y la tensión institucional seguirán marcando la agenda, en un curso político donde la batalla entre Gobierno y oposición se presenta más encarnizada que nunca.