Pedro Sánchez pide perdón a la militancia por el 'caso Ábalos' y les pide luchar contra "la operación de demolición moral"
En plena tormenta por el caso de presunta corrupción que salpica a antiguos altos cargos del PSOE, Pedro Sánchez lanza una carta a los 130.000 militantes del partido en la que reclama unidad, defiende la reacción del Gobierno y acusa a la derecha de instrumentalizar el escándalo para tumbar al Ejecutivo.
Pedro Sánchez vuelve a mirar a la militancia socialista en uno de los momentos más delicados de su liderazgo. El presidente del Gobierno y líder del PSOE ha enviado este martes una carta a las bases del partido para pedir respaldo en plena crisis interna por el escándalo de presunta corrupción que afecta a los exsecretarios de organización José Luis Ábalos y Santos Cerdán.
“Sé que la decepción que implica este caso es enorme. Soy el primero en pedir perdón”, reconoce Sánchez en la misiva. No obstante, defiende la respuesta del partido como “rápida y ejemplarizante” y marca diferencias con el Partido Popular: “Nosotros expulsamos a quienes nos fallan; otros los protegen”.
Sánchez insiste en que el PSOE actuó con firmeza desde el primer momento, sin confundir “lealtad con complicidad” ni “presunción de inocencia con impunidad”. Asegura además que el Gobierno no conocía el informe de la Guardia Civil antes de su publicación, lo que a su juicio demuestra la salud democrática del país.
En su mensaje, el presidente del Gobierno lanza también una dura acusación contra la oposición: “Es censurable que se haya puesto el contenido del informe al servicio de un intento deliberado de la derecha para derribar a un gobierno legítimo”. Y advierte sobre la “deriva de odio y legitimación de la violencia” en la que, según él, están inmersos el PP y Vox.
Pese al desgaste, Sánchez llama a resistir: “Nos enfrentamos a una operación de demolición moral, pero no vamos a permitir que nos aparten de nuestro objetivo: mejorar la vida de la gente y defender las libertades”. En plena cuenta atrás para el Comité Federal del PSOE del 5 de julio, el líder socialista vuelve a confiar en la militancia que ya le salvó en 2017 para sortear esta nueva crisis.
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