La vuelta de Zapatero o el rescate de Salvador Illa: los posibles sustitutos de Pedro Sánchez
Otro nombre en circulación es el de Eduardo Madina
En los círculos socialistas ya no se discute si Pedro Sánchez caerá, sino cuándo y cómo sucederá, y sobre todo, quién podría ocupar su lugar al frente del PSOE y del Gobierno. La crisis interna del partido ha desatado un intenso debate en el que ya se manejan varios nombres.
Uno de los principales aspirantes es Salvador Illa, presidente de la Generalitat y exministro de Sanidad, aunque su condición de sanchista le resta apoyos en un momento en que parte del partido quiere pasar página del actual liderazgo. Además, según opinan algunos analistas, Illa no se caracteriza por su osadía, lo que genera dudas sobre su capacidad para liderar una transición en el partido.
Otro nombre en circulación es el de Eduardo Madina, víctima de ETA y exdiputado, quien fue rival de Pedro Sánchez en las primarias que lo llevaron a la secretaría general del PSOE. Madina cuenta con el respaldo simbólico de Felipe González, aunque su figura genera división interna. Su hipotético regreso se vería más como una ruptura con el actual modelo que como una simple reforma, ya que se considera poco probable que pasara por alto una eventual revisión judicial del legado de Sánchez, algo que el presidente en funciones querría evitar a toda costa.
El nombre más sorprendente es el del expresidente José Luis Rodríguez Zapatero, que según fuentes cercanas, se estaría planteando liderar la reunificación del socialismo. Algunos sectores del partido lo ven como un referente capaz de aglutinar sensibilidades, aunque sus detractores lo acusan de haber devuelto a España al guerracivilismo y de haber provocado una de las peores crisis económicas recientes. Además, su nombre está vinculado a posibles controversias, como la advertencia pública lanzada por Víctor de Aldama, quien asegura tener información comprometedora contra él.
Todo este escenario ha sido comentado en la tertulia política de Más de uno, donde los periodistas han abordado la inestabilidad política actual. David Jiménez Torres planteó la posibilidad de que el PSOE intente resolver la situación "poniendo a otro", sin necesidad de elecciones. Marta García Aller apuntó a la búsqueda de un "candidato de consenso", y citó el nombre del actual ministro de Economía, Carlos Cuerpo, como una de las opciones viables.
Carlos Alsina, por su parte, recordó que para sustituir a Pedro Sánchez como presidente del Gobierno, sería necesario convocar un Congreso Extraordinario, un proceso complejo que requeriría el respaldo de todos los grupos parlamentarios que lo invistieron, la decisión del propio PSOE y el apoyo de Sumar y otras formaciones.
La posible caída de Pedro Sánchez se presenta, por tanto, como un proceso incierto, delicado y cargado de tensiones internas, en un contexto político cada vez más impredecible. Como señaló el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page: “Lo mejor está por llegar”.
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