Asens y Colau exigen desde Budapest aislar a Orbán por reprimir el Orgullo LGTBI

Desde Budapest, donde se ha prohibido la manifestación del Orgullo LGTBI por orden del presidente Viktor Orbán, el eurodiputado de los Comuns Jaume Asens y la exalcaldesa de Barcelona Ada Colau han lanzado un mensaje inequívoco a las instituciones europeas: actuar con contundencia ante la vulneración sistemática de derechos humanos en Hungría.

Asens exige activar el artículo 7 y cortar la financiación a Orbán

Asens ha reclamado que la Unión Europea active el artículo 7 del Tratado de la UE, que contempla sanciones a los Estados miembro que incumplan los valores fundamentales del bloque, como los derechos humanos o el respeto al Estado de derecho. En este sentido, ha exigido también suspender la financiación pública comunitaria al Ejecutivo húngaro.

“Europa no puede seguir dando dinero público del resto de países al régimen de Orbán”, ha denunciado Asens, en declaraciones antes de la hora prevista para la marcha.

Para el eurodiputado, el proyecto europeo está en juego ante la “pasividad” de la Comisión Europea que encabeza Ursula von der Leyen. “Hoy se visibiliza que existen dos Europas: la de los gobiernos y la de las fuerzas progresistas”, ha añadido, subrayando que es la ciudadanía quien ha tomado la iniciativa para defender los derechos frente a los ataques autoritarios.

Asens ha acusado al régimen de Orbán de hipocresía, al prohibir la manifestación del Orgullo y, simultáneamente, permitir “contramanifestaciones homófobas de extrema derecha”.

Colau denuncia permisividad con marchas neonazis y alerta de amenazas

Por su parte, Ada Colau ha condenado que mientras se censura el Orgullo, el Gobierno húngaro ha autorizado “diversas manifestaciones de nazis” el mismo día. Una situación que, ha dicho, “viola directamente la legalidad internacional” y representa una amenaza real para los derechos de toda la ciudadanía europea.

La exalcaldesa ha reclamado a las instituciones europeas una posición firme, no solo durante la jornada de la manifestación, sino también ante las advertencias del régimen de Orbán de multas y detenciones contra activistas en los días posteriores.

“No solo están defendiendo sus derechos, sino que están defendiendo los derechos de todas nosotras”, ha afirmado en referencia a las activistas húngaras amenazadas.

Colau ha concluido con una declaración tajante:

“No vamos a permitir que se retroceda ni un milímetro con nuestros derechos y nuestras libertades”.

Una frontera simbólica en el corazón de Europa

La jornada en Budapest ha dejado claro que las divisiones dentro de la UE no son solo políticas, sino también morales y sociales, en torno a los valores de libertad, diversidad y respeto. Las voces progresistas catalanas presentes en la capital húngara han trasladado a Bruselas una exigencia: no mirar hacia otro lado ante la represión y el avance del autoritarismo en pleno territorio europeo.