El PSOE aprovecha el caso Montoro y carga contra las corruptelas del PP

La imputación del exministro de Hacienda Cristóbal Montoro por presuntos delitos de corrupción ha desatado una tormenta política. El Gobierno, a través del ministro de Transformación Digital y Función Pública, Óscar López, ha calificado la actuación de Montoro como “prácticas mafiosas” y ha criticado duramente el silencio del líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, ante la gravedad del caso.

Montoro está siendo investigado por un juzgado de Tarragona junto a otras 28 personas y seis empresas, por presuntamente haber modificado leyes presupuestarias para beneficiar a clientes del despacho Equipo Económico, fundado por él antes de ocupar el cargo. Los delitos que se le atribuyen incluyen cohecho, tráfico de influencias, fraude a la administración, prevaricación y corrupción en los negocios.

Óscar López ha denunciado que el caso lleva siete años bajo investigación sin que se haya filtrado información a los medios, lo que ha generado suspicacias sobre el tratamiento judicial y mediático de los casos que afectan al PP. Además, ha reprochado que Feijóo haya despejado su agenda pública tras conocerse la imputación: “¿Dónde está Feijóo hoy? No tiene rueda de prensa, no tiene declaraciones, no tiene nada que decir”1.

Desde el PP, el vicesecretario Juan Bravo ha defendido a Montoro, asegurando que “no hay mordidas, ni prostitutas, ni colocación de amigas” en este caso, en contraste con otras tramas que afectan al PSOE. También ha cuestionado por qué el Gobierno no ha derogado las leyes presuntamente manipuladas si eran tan perjudiciales.

La vicepresidenta primera, María Jesús Montero, ha exigido explicaciones a Feijóo y ha recordado que el PSOE ha actuado con transparencia en sus propios casos judiciales. “Ya es hora de que el PP asuma su responsabilidad por los múltiples altos cargos implicados”, ha declarado.

El caso Montoro se suma a una creciente tensión entre los dos principales partidos, en un contexto marcado por otras investigaciones que afectan tanto al entorno del PP como al del PSOE. El Gobierno ha advertido que podrían aflorar más de 20 casos vinculados al PP en los próximos meses