Sánchez se muestra "fuerte" y "tranquilo" para encarar la segunda mitad de la legislatura pese a los escándalos

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha asegurado sentirse “fuerte” y encarar “con tranquilidad” la segunda mitad de la legislatura, pese a los casos judiciales que salpican a su entorno y las dificultades parlamentarias que han marcado el curso político. En una conversación informal con periodistas durante su gira por Iberoamérica, el jefe del Ejecutivo reivindicó que su Gobierno ha cumplido ya el 45 % de los objetivos previstos para los cuatro años de mandato: “Estoy bien y estoy fuerte”, afirmó Sánchez, subrayando que los últimos meses le han servido para hacer balance de lo logrado. Lamentó, eso sí, que los escándalos judiciales —como el caso que mantiene al exnúmero tres del PSOE, Santos Cerdán, en prisión preventiva— estén eclipsando los avances sociales impulsados por su Ejecutivo.

Minoría parlamentaria, pero mayoría legislativa

Pese a gobernar en minoría, Sánchez destacó que su Gobierno ha logrado sacar adelante el 86 % de las votaciones en el Congreso, una cifra que compara con el 90 % de su primera legislatura y el 89 % de la segunda.

“Yo me fijo en los datos”, recalcó, restando importancia al reciente revés parlamentario del decreto antiapagón, tumbado por PP, Vox, Podemos y BNG. Según avanzó, el texto volverá al Congreso y acabará siendo aprobado, como ya ocurrió con la Agencia Estatal de Salud Pública.

Corrupción y oposición

Sobre los casos de corrupción que afectan tanto al PSOE como al PP, el presidente defendió que la “corrupción estructural” terminó con la moción de censura de 2018, y cargó contra la “instrumentalización partidista” de las instituciones durante los gobiernos de Aznar y Rajoy.

Además, anunció que el Ejecutivo revisará las leyes fiscales aprobadas bajo el mandato de Cristóbal Montoro, con el objetivo de revertir posibles beneficios fiscales indebidos para grandes empresas.

Sánchez también arremetió contra el PP por su “oposición destructiva” y por llevar el debate político al plano personal. “La democracia no es demoscopia”, sentenció, en referencia a las encuestas que reflejan desgaste del Ejecutivo.

Pese a las tensiones políticas y los escándalos judiciales, el presidente descartó una remodelación del Gobierno a corto plazo. Asegura sentirse respaldado por el trabajo realizado y convencido de que la segunda parte del mandato permitirá consolidar reformas clave.