El PP defiende a Álvaro Uribe y pone en valor su legado democrático desprendido de la condena

Alberto Núñez Feijóo y Cayetana Álvarez de Toledo han expresado su apoyo al expresidente colombiano Álvaro Uribe, condenado recientemente a doce años de prisión domiciliaria por soborno de testigos y fraude procesal, resaltando la integridad y la contribución de Uribe a la democracia colombiana.

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Feijoo
Alberto Núñez Feijóo - Europa Press

 

El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha utilizado las redes sociales para expresar su apoyo inequívoco a Uribe, a quien ha calificado como “un hombre íntegro que siempre ha defendido Colombia de manera democrática ante las adversidades y las amenazas de sus adversarios políticos”. Feijóo ha alertado que “la justicia no debe convertirse en una herramienta para presionar a la oposición política”, hecho que deja entrever una crítica a posibles usos políticos del proceso judicial. Esta defensa pública subraya la confianza del PP en la figura de Uribe como símbolo de la lucha democrática y su apuesta por un proceso judicial transparente y equitativo.

De manera paralela, Cayetana Álvarez de Toledo, portavoz adjunta del PP en el Congreso, ha destacado que “Álvaro Uribe rescató a Colombia de las garras del narcotráfico, plantó cara a las FARC y restableció el imperio de la ley”, unas acciones que, según ella, devolvieron “a los colombianos la esperanza y la confianza en el futuro”. Álvarez de Toledo ha remarcado que “nada podrá borrar su impresionante legado democrático” y ha expresado su confianza en que “la Justicia acabará dándole la razón”, una declaración que pone de manifiesto el compromiso del partido con la defensa de los valores democráticos y la justicia.

Contexto político y judicial: una sentencia que reabre el debate

La condena contra Uribe se enmarca en un proceso judicial iniciado en 2012 y que ha ido evolucionando hasta esta decisión que ha tenido un gran impacto en Colombia y más allá. Uribe, que ejerció la presidencia entre 2002 y 2010, es una figura polarizadora dentro y fuera de su país. La sentencia ha reavivado un intenso debate sobre su legado y sus acciones al frente del gobierno, poniendo de manifiesto las tensiones políticas que aún perduran tras décadas de conflicto interno.

El caso ha tenido repercusión internacional y ha puesto sobre la mesa cuestiones complejas sobre la separación de poderes, la independencia judicial y el uso político de los tribunales. En este escenario, el PP ha querido posicionarse claramente al lado de Uribe, enfatizando la necesidad de un juicio justo y equilibrado que no se convierta en un arma contra la oposición política legítima.

Una figura clave para la democracia colombiana

Álvaro Uribe es reconocido por muchos como el líder que impulsó una transformación significativa en Colombia, especialmente en la lucha contra el narcotráfico y la guerrilla de las FARC, que durante décadas amenazaron la seguridad y la estabilidad del país. Su modelo de gobierno, que incluyó políticas estrictas de seguridad y reformas legales, ha sido valorado por sectores políticos y sociales como un periodo clave para restablecer la confianza ciudadana y mejorar las condiciones de vida.

Sin embargo, su figura también ha generado controversias y críticas, especialmente por su gestión en materia de derechos humanos y por el papel de los grupos paramilitares durante su mandato. Esta ambivalencia hace que su condena no solo sea un asunto judicial, sino también un episodio cargado de significados políticos y sociales que seguirán generando debate.

Con esta defensa pública, el PP reafirma su compromiso con los valores democráticos y la justicia, reivindicando la figura de un líder que, a pesar de su polémica, jugó un papel fundamental en la historia reciente de Colombia y que, según el partido, merece un juicio justo y respetuoso.

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