Vox y PP prohíben los actos religiosos islámicos en espacios públicos de Jumilla
El municipio de Murcia se convierte en el primer ayuntamiento de España en adoptar una medida de estas características, que ha sido calificada de “xenófoba” por la oposición
El Ayuntamiento de Jumilla, en Murcia, ha aprobado una moción que impide la celebración de actos religiosos islámicos en espacios públicos, convirtiéndose en el primer municipio de España en adoptar una medida de estas características. La iniciativa fue presentada por Vox y recibió el respaldo del Partido Popular, que introdujo una enmienda centrada en las competencias municipales. La moción fue aprobada con los votos del PP, la abstención de Vox y el rechazo de PSOE e IU-Podemos-AV.
Vox ha celebrado la decisión como “histórica”, reivindicando la protección de las tradiciones españolas frente a lo que considera “costumbres ajenas” impulsadas por “cesiones ideológicas, electoralismo o presión económica”. El representante de Vox en el consistorio, Juan Agustín Navarro, declaró que “España es y será siempre tierra de raíces cristianas” y aseguró que “a partir de ya no se va a volver a celebrar el fin del Ramadán o el rezo del cordero” en espacios públicos.
La medida ha generado una fuerte reacción política. El secretario general del PSOE en Murcia, Francisco Lucas Ayala, acusó al PP de “vulnerar los valores constitucionales” y de “poner en riesgo la convivencia solo por aferrarse al poder”. Desde IU-Podemos-AV, se calificó la moción como “xenófoba, sectaria y vergonzosa”, y se advirtió que “presenta las diferencias culturales como un problema”, ignorando los esfuerzos de convivencia e interculturalidad en los barrios.
La coordinadora regional de IU-Verdes, Penélope Luna, ha denunciado que la decisión “atenta frontalmente contra el artículo 16 de la Constitución”, que garantiza la libertad religiosa, y ha anunciado que su formación estudiará la vía jurídica más adecuada para impugnar la medida, sin descartar acudir al Tribunal Constitucional o al Defensor del Pueblo.
Desde Podemos también han anunciado que llevarán el acuerdo a la Fiscalía, calificándolo como “una aberración xenófoba” y acusando al PP de asumir sin matices las políticas de la ultraderecha. “La Región de Murcia no puede convertirse en el campo de pruebas del autoritarismo reaccionario”, ha advertido Luna.
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