El dilema de Junts y ERC: apoyar a Sánchez o incendiarlo todo
Junts, atrapado entre la presión del PP y la falta de avances con el PSOE, amenaza con una decisión “estructural” sobre la legislatura, mientras ERC sopesa entre la comodidad institucional y el riesgo electoral de sostener a Sánchez
El tablero político del independentismo catalán atraviesa una encrucijada. Con un Partido Popular cada vez más endurecido, que ya se proyecta hacia una hipotética mayoría absoluta con Vox, y un PSOE que juega con la ventaja de que “los otros serían peores”, Junts y Esquerra Republicana se debaten entre mantener su apoyo a Pedro Sánchez o dinamitar los equilibrios de la legislatura.
Especialmente Junts per Catalunya aparece sin rumbo claro. En las últimas semanas ha multiplicado los ataques contra todos sus interlocutores —desde el PSOE hasta ERC— sin una estrategia definida, mientras su secretario general, Jordi Turull, advierte que se acerca el momento de tomar una decisión “estructural” sobre el futuro de la legislatura.
“El acuerdo de Bruselas no se está desarrollando con los resultados esperados. Tomar decisiones quiere decir que pasarán cosas”, aseguró Turull en una entrevista, recogiendo y ampliando la advertencia que ya lanzó Carles Puigdemont sobre “movimientos nunca vistos” en otoño. Pese al tono, el dirigente de Junts niega que se trate de un ultimátum, pero recalca que el PSOE es consciente de que “todo son excusas” y no llegan resultados.
Entre los compromisos pendientes figuran la oficialidad del catalán en la Unión Europea y el traspaso de competencias en inmigración, un punto que además ha topado con el rechazo de Podemos. “Nos hemos quedado perplejos con que Podemos se haya sumado a la catalanofobia por cuatro votos”, criticó Turull.
ERC, por su parte, afronta un dilema más silencioso pero igual de complejo: lo más cómodo sería mantener el apoyo a Sánchez y garantizar la estabilidad institucional, pero el coste electoral es elevado. Tanto seguir respaldando al PSOE como retirarle el apoyo puede fracturar a las dos almas que conviven en el partido: la más pragmática, centrada en gestionar, y la más combativa, orientada a la confrontación.
Mientras tanto, EH Bildu busca abrir una vía de coordinación con ERC. Este lunes, en San Sebastián, Arnaldo Otegi y Oriol Junqueras se reunirán para analizar juntos la situación política del Estado. Ambas formaciones mantienen un “acuerdo estratégico” y pretenden contrastar posturas ante un escenario en el que la estabilidad del Gobierno de Sánchez depende, en buena medida, del independentismo catalán y vasco.
El dilema es claro: mantener con vida al Ejecutivo socialista para frenar a la derecha o arriesgarse a incendiar la legislatura y abrir la puerta a un futuro aún más adverso.
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