Pedro Sánchez impulsa los Presupuestos: deuda condonada y negociación con ERC y Junts
El Gobierno aprueba el anteproyecto de condonación de deuda a las autonomías como primer paso para desbloquear las cuentas públicas y reforzar la estabilidad de la legislatura hasta 2027
El Consejo de Ministros ha aprobado este martes el anteproyecto de ley para condonar la deuda de las comunidades autónomas, un movimiento estratégico del Gobierno que busca normalizar la relación con sus socios de coalición y allanar el camino de los Presupuestos Generales del Estado (PGE), cuya tramitación ya se enfrenta a retrasos significativos.
La condonación de deuda, compromiso central con ERC desde el inicio de la legislatura, permitirá al Ejecutivo cumplir con uno de los acuerdos clave que posibilitaron la formación del Gobierno progresista. Según el plan de Hacienda, el Estado asumiría más de 83.000 millones de euros de pasivos autonómicos, beneficiando principalmente a Andalucía, Cataluña y la Comunidad Valenciana.
El anteproyecto, que será llevado al Congreso antes de que termine el año, no está exento de tensiones internas. Sumar, la coalición liderada por Yolanda Díaz, ya ha presentado alegaciones para condicionar la medida y ampliar el perdón a la Comunidad Valenciana, vinculándolo a los daños provocados por la DANA. Asimismo, se busca que las comunidades acogidas no puedan rebajar impuestos como Sucesiones y Donaciones, una medida que afecta directamente a regiones gobernadas por el PP.
El Gobierno también utiliza la iniciativa para fortalecer la institucionalidad con grupos parlamentarios críticos, como Junts y ERC. Fuentes de La Moncloa explican que el acercamiento a Carles Puigdemont, tras la aplicación de la Ley de Amnistía, forma parte de una estrategia más amplia para reincorporar a partidos independentistas a la dinámica institucional, siguiendo la línea marcada con EH Bildu en años anteriores.
En paralelo, Hacienda ya negocia con los socios la senda de déficit y el techo de gasto, pasos previos indispensables para la tramitación de los PGE. Aunque el Gobierno no da por seguro que el Congreso apruebe estos acuerdos, la directriz de La Moncloa es clara: empujar con el proyecto pese a posibles objeciones de Junts o Podemos, incluso si se requieren concesiones adicionales.
El escenario político se complica con la presión del Partido Popular, cuyo presidente, Alberto Núñez Feijóo, ha propuesto una reforma que obligue a disolver las Cortes si se acumulan dos prórrogas presupuestarias, como ocurre actualmente tras la imposibilidad de aprobar Cuentas en 2024 y 2025.
Así pues, con la condonación de deuda como primer paso de un largo camino legislativo, el Ejecutivo pretende no solo cumplir con sus compromisos fiscales, sino también fortalecer la estabilidad de la legislatura y abrir la vía a los Presupuestos antes de que concluya el año.
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