Vídeo | Moncloa confía en un pacto exprés entre Feijóo y Abascal para reemplazar a Mazón y evitar elecciones
El cese de Carlos Mazón abre un escenario de negociación acelerada entre los partidos mayoritarios. Fuentes gubernamentales confían en un acuerdo de consenso que evite un adelanto electoral inminente.
La renuncia de Carlos Mazón ha sacudido la política valenciana, generando un terremoto que trasciende fronteras autonómicas. Mientras el PSOE y el Ejecutivo central presionan para convocar elecciones, Moncloa contempla una solución exprés: un acuerdo de consenso entre PP y Vox que permita elegir un sustituto sin interrumpir la legislatura.
La estrategia política se desarrolla en tiempo récord. Los plazos legales ya están en marcha: 12 días para presentar un candidato y una semana más para celebrar la investidura, que necesita el respaldo de PP y Vox. La tensión crece y las especulaciones sobre nombres, estrategias y maniobras internas dominan los despachos políticos de Valencia y Madrid.
Gobierno: elecciones sí o sí
El Ejecutivo de Pedro Sánchez mantiene una postura firme públicamente. Desde Brasil, el presidente ha alertado: “El negacionismo de Vox puede dar al traste con la agenda climática en la Comunidad Valenciana”, reclamando que sean los valencianos quienes decidan en las urnas.
El ministro Félix Bolaños, en la misma línea, ha asegurado que el adelanto electoral constituye “la única salida democrática” tras la dimisión de Mazón. Sin embargo, estas declaraciones contrastan con la realidad que se vive en Moncloa, donde fuentes gubernamentales reconocen que la vía más probable es un pacto rápido entre los líderes nacionales de PP y Vox.
Moncloa: pacto exprés entre Feijóo y Abascal
Fuentes cercanas al Gobierno aseguran que el acuerdo entre PP y Vox se perfila como la solución más pragmática. “Todo se encamina a un acuerdo”, confirman. La interlocución fluida entre ambas formaciones en la región, pese a las tensiones históricas, y la reciente colaboración en los presupuestos del Ayuntamiento de Valencia son factores que podrían acelerar la negociación.
La primera reunión para definir el escenario post-Mazón constató “buena voluntad” para negociar. Vox reclamó definir inmediatamente quién será el candidato sustituto, mientras el PP busca un perfil que genere consenso sin fracturar sus filas autonómicas.
Los nombres sobre la mesa
Entre los aspirantes, sobresale Juanfran Pérez Llorca, portavoz del PP en las Cortes valencianas, considerado cercano a Vox y con suficiente experiencia para asumir el liderazgo autonómico. Fuentes políticas aseguran: “Tiene capacidad suficiente para asumir el cargo”, aunque él todavía no se ha pronunciado oficialmente.
La alcaldesa de Valencia, María José Catalá, mantiene su interés en continuar al frente del consistorio, pero su candidatura genera dudas dentro del PP valenciano. Por su parte, Vicente Mompó, presidente de la Diputación de Valencia, sigue siendo el preferido por la dirección nacional del partido.
Un pacto entre PP y Vox permitiría a Pérez Llorca asumir un mandato de dos años, con el aval de Génova, del PP valenciano y del partido de Abascal, garantizando la continuidad del gobierno sin necesidad de elecciones.
Estrategia política y desgaste de Feijóo
Moncloa considera el posible pacto “vergonzoso” y busca capitalizar políticamente la maniobra. El PSOE planea desgastar a Feijóo por su cercanía a la extrema derecha, especialmente con elecciones autonómicas próximas en Extremadura (diciembre) y Castilla y León (principios de año).
Si finalmente se evita el adelanto electoral, Diana Morant, líder del PSPV, podría prolongar su estancia en el Ejecutivo de Sánchez y mantener su cargo ministerial, consolidando así la posición del PSOE en el Gobierno central.
Riesgos y escenarios
La negociación exprés entraña riesgos políticos y mediáticos. Cualquier error de cálculo podría desgastar al PP de Feijóo ante la opinión pública y ofrecer a Sánchez y Bolaños munición política para cuestionar la estabilidad y la legitimidad del gobierno valenciano.
En paralelo, Vox juega un papel estratégico. Su influencia es determinante para la investidura, y la formación de Abascal ya ha mostrado firmeza al reclamar definir el candidato antes de ceder su apoyo. La maniobra pone a prueba la capacidad de Feijóo para equilibrar intereses internos, nacionales y mediáticos.
Qué está en juego
La resolución del conflicto marcará la agenda política valenciana durante los próximos meses. La decisión final definirá si la Comunidad Valenciana se enfrenta a elecciones anticipadas o si PP y Vox logran mantener la legislatura con un nuevo liderazgo.
El desenlace será un test de fuerza para los líderes nacionales y un ejemplo de cómo los pactos exprés pueden alterar el equilibrio político en España, mientras la opinión pública sigue con atención cada movimiento de los protagonistas.
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