El PSC busca cerrar el pacto de la Diputación de Barcelona seduciendo a diputados independientes de Junts

El PSC está jugando a dos bandas para conseguir un pacto que le permita vuelver a liderar la Diputación de Barcelona. De momento, los socialistas y los comuns "avanzan" en sus conversaciones para formar gobierno en el ente supramunicipal, según fuentes de ambos partidos. A la vez, los de Salvador Illa están intentando cazar a algunos concejales independientes de Junts que apuestan por reeditar el pacto de la Diputación.

Esta nueva estrategia de los socialistas llega después de que Junts haya apostado por formar una mayoría alternativa a un gobierno con los socialistas. Esta decisión, que defendían los máximos dirigentes de la formación, Laura Borràs y Jordi Turull, llega tras los reproches de Junts a ERC por haber pactado con el PSC en las diputaciones de Tarragona y Lleida.

Sin embargo, hay otras figuras en Junts que no están de acuerdo con esta decisión. El ganador de las elecciones en Barcelona, Xavier Trias, apostó públicamente por reeditar el pacto entre los socialistas y Junts en la Diputación. Y según publican algunos medios, hay otras dos personalidades que apuestan por reeditar el pacto entre socialistas y Junts, y que podrían estar negociando a escondidas: Marc Castells, el alcalde de Igualada y líder de Junts por Igualada y Sergi Vallès, alcalde de Torrelles de Foix y secretario general de Impulsem Penedès, que se presentó adscrito a Junts. 

¿ES POSIBLE QUE LOS SOCIALISTAS VUELVAN A GOBERNAR?

Para gobernar en la Diputación de Barcelona, donde hay 51 diputados, se necesita obtener un mínimo de 26 votos en la primera ronda. Si ningún partido alcanza esta cifra, se investirá al candidato más votado en la segunda ronda. La composición política del Pleno de la Diputación, con los resultados definitivos, ha quedado de la siguiente forma: PSC obtuvo 17 diputados; Junts, 12; ERC, 11; ECG (En Común Guanyem), 5 ; PP, 4; TxT (Tot per Terrassa),1 y VOX, 1.  

Un pacto entre Junts y Esquerra se quedaría en 23 diputados, a 3 de la mayoría absoluta, y un pacto entre los comuns y el PSC se quedaría en 22. En este escenario, Junts podría conseguir la Diputación de Barcelona en la segunda ronda. Por ello, los socialistas están intentando convencer a alguno de los diputados de Junts, porque consiguiendo que solo uno de los de Puigdemont cambiara de opinión, la Diputación volvería a ser para el PSC. 

Está por ver que harán formaciones como el PP, que en el Ayuntamiento de Barcelona prefirió apoyar a los socialistas antes que permitir un Gobierno independentista. Si los populares repitieran la misma maniobra, los de Junts se volverían a quedar sin margen para reeditar una mayoría alternativa a los socialistas. 

También puede ser clave el diputado de Tot per Terrassa, Jordi Ballart, que podría desequilibrar la balanza votando a favor de Junts - el alcalde de Terrassa es un ex del PSC que huyó del partido por discrepancias con el 155-. 

El escenario sigue abierto, y la negociación para obtener el poder en la Diputación de Barcelona puede convertirse en algo parecido a la investidura de Collboni: no sabremos qué ocurrirá hasta el último momento. Pero parece poco probable que los partidos vayan a renunciar al poder territorial - y económico- que ofrece el ente supramunicipal, por lo que habrá batalla, y será dura.  De no llegar a un acuerdo, Junts puede quedarse sin formar parte del poder municipalista, algo que una buena parte de Junts no está de acuerdo.