Este 2025 marca un antes y un después para la justicia de paz en Cataluña. El conseller de Justicia y Calidad Democrática, Ramon Espadaler, ha declarado este sábado durante la clausura del VIII Congrés de Jutges i Jutgesses de Pau de l'Associació Catalana en Pro de la Justícia (ACPJ) en Girona, que esta no es “un año cualquiera” para este ámbito judicial. La reciente entrada en vigor de la Ley orgánica 1/2025, centrada en la eficiencia del servicio público de justicia, pone a los jueces de paz en el foco como agentes clave para escuchar y resolver conflictos “de cerca”.
La jornada, organizada junto al Centre d’Estudis Jurídics i Formació Especialitzada (CEFJE), ha desvelado las innovaciones que trae esta ley para los jueces de paz, especialmente en cuanto a la mediación y los Medios Adecuados de Solución de Controversias (MASC) en procesos civiles. Espadaler ha subrayado que esta nueva regulación otorga a estos jueces competencias ampliadas en mediación, “no solo para aumentar la eficiencia judicial, sino como herramienta esencial para fortalecer la convivencia social”.
Para garantizar un despliegue efectivo de estas reformas, la Conselleria de Justicia se compromete a reforzar la formación especializada y mejorar los recursos materiales disponibles para los jueces de paz, acompañando así la aplicación de la ley.
Modernización y cercanía: la justicia al alcance de todos
Uno de los cambios más destacados es la transformación de los juzgados de paz en “modernas oficinas de justicia” repartidas por todos los municipios. Este paso busca democratizar el acceso a la justicia, facilitando a la ciudadanía la tramitación y resolución de asuntos con servicios innovadores como declaraciones por videoconferencia, tramitación asistida y solicitud telemática de certificados, entre otros.
Con estas medidas, la Generalitat apuesta por una justicia más próxima, eficiente y adaptada a los nuevos tiempos, consolidando el papel esencial de los jueces de paz como garantes de la resolución pacífica y ágil de conflictos a pie de calle. Este cambio no solo moderniza la justicia local, sino que envía un mensaje claro: la justicia está para escuchar y servir, justo donde la gente la necesita.
Escribe tu comentario