Muere Arturo San Agustín a los 76 años: el gran cronista de Barcelona

El periodista y escritor barcelonés Arturo San Agustín ha fallecido este jueves a los 76 años, dejando un legado imborrable como uno de los grandes cronistas de la ciudad de Barcelona. Nacido en 1946 y criado entre el Somorrostro y la Barceloneta, San Agustín destacó por su estilo literario singular, su amor por Roma y su profunda conexión con la capital catalana.

Durante más de una década,*Arturo San Agustín escribió en medios de referencia como El Periódico y La Vanguardia, donde firmó entrevistas y columnas que marcaron a generaciones de lectores y colegas del gremio periodístico.

Un legado periodístico y literario

Antes de dedicarse al periodismo, San Agustín trabajó como creativo publicitario, una etapa que influyó notablemente en su estilo narrativo, claro y evocador. Fue finalista del Premio Antonio Machado de narraciones breves y ganó el Premio Plaça Major de poesía, consolidando también una carrera literaria paralela a la periodística.

Entre sus numerosos libros destaca En mi barrio no había chivatos, una obra de memorias ambientada en los escenarios de su juventud. También sobresalen títulos como La noche que quemaron a la mendiga y La nena del Leopoldo: Una crónica de Barcelona, en los que refleja con maestría la evolución social y cultural de la ciudad.

Vaticanista y pensador

San Agustín también fue reconocido por su faceta como vaticanista, un interés que cristalizó en títulos como Tras el Portón de Bronce y El robot que cree en Dios. Su mirada crítica, pero siempre humanista, lo convirtió en una voz única dentro del panorama cultural y religioso español.

Referencia del periodismo de autor

La muerte de Arturo San Agustín supone la pérdida de una de las figuras clave del periodismo de autor en Barcelona. Su obra, tanto escrita como periodística, seguirá siendo una fuente de inspiración para futuras generaciones.