¿Y si el Covid no nació en Wuhan? Un nuevo estudio cambia todo lo que creíamos sobre el origen del virus

Investigadores estadounidenses revelan que el SARS-CoV-2 podría haberse originado en murciélagos del norte de Laos años antes del brote de Wuhan

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Covid, incógnita   CANVA
Covid, incógnita - CANVA

 

Un equipo de investigadores de la Universidad de California en San Diego ha publicado un estudio que sacude los cimientos de lo que se sabía hasta ahora sobre el origen del Covid-19. Según sus conclusiones, el virus SARS-CoV-2 —responsable de la pandemia— comenzó a evolucionar en murciélagos herradura del oeste de China y el norte de Laos ya en 2012, años antes del brote humano registrado en Wuhan en diciembre de 2019.

El trabajo, publicado en una revista científica de primer nivel, se basó en el análisis de más de 100 coronavirus extraídos de murciélagos, y su comparación con el SARS-CoV-2 y el SARS-CoV-1 (el virus del brote de 2002). Esta investigación ha permitido construir la imagen más completa hasta ahora de la historia evolutiva de estos virus.

Los científicos han determinado que los parientes más cercanos al SARS-CoV-2 surgieron entre cinco y siete años antes de su aparición en humanos, y a más de 1.000 kilómetros de Wuhan. Algo similar ocurrió con el SARS original, cuyo pariente más próximo apareció hasta una década antes del brote humano en Guangdong.

Debido a que los murciélagos de herradura tienen un hábitat muy limitado, los investigadores sostienen que es improbable que hayan sido los transmisores directos a humanos. En su lugar, apuntan a animales intermediarios como las civetas o perros mapache, que habrían sido capturados y trasladados por comerciantes de fauna salvaje hasta los mercados de Wuhan, donde probablemente ocurrió la transmisión al ser humano.

Esta teoría coincide con lo que ya se sabía del SARS de 2002, donde las civetas vendidas en mercados húmedos fueron identificadas como el eslabón entre murciélagos y humanos.

El Dr. Joel Wertheim, coautor del estudio, explicó: “Al comienzo de la pandemia, muchos pensaban que la distancia entre Wuhan y el hábitat del virus hacía imposible un origen natural. Este estudio demuestra que no es así”.

No obstante, el informe no descarta por completo la posibilidad de una fuga de laboratorio. El debate sigue abierto, con agencias como el FBI o la CIA sugiriendo que el virus podría haberse escapado del Instituto de Virología de Wuhan (WIV), donde se manipulaban coronavirus similares.

El estudio también llega en medio de la tensión geopolítica: China ha publicado recientemente un documento oficial que acusa a EE.UU. de ser el verdadero origen de la pandemia, en respuesta a las renovadas afirmaciones de Donald Trump sobre una supuesta fuga del laboratorio de Wuhan.

“El gobierno de Estados Unidos debería dejar de politizar el origen del virus y permitir una investigación científica seria”, reza el documento publicado por la Oficina de Información del Consejo de Estado de China.

Por ahora, la ciencia sigue buscando respuestas definitivas, pero este nuevo estudio representa una de las pistas más sólidas hacia un origen natural del Covid-19, con raíces en los murciélagos... pero lejos de Wuhan.

 

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