Tus oídos podrían avisarte del Parkinson antes que tu médico
Un nuevo estudio encuentra compuestos en la cera del oído que delatan la enfermedad antes de que aparezcan los síntomas. El modelo predictivo alcanza una eficacia del 94%.
Un grupo de nvestigadores chinos plantea la posibilidad de utilizar la cera del oído (cerumen) como un sistema sencillo y barato para detectar la enfermedad de Parkinson. Mediante inteligencia artificial (IA), el equipo ha desarrollado un sistema que analiza el olor del cerumen para identificar esta enfermedad neurodegenerativa.
Importancia del diagnóstico precoz
La intervención temprana en el Parkinson es crucial para optimizar el tratamiento, ya que la mayoría de las terapias actuales sólo logran ralentizar la progresión de la enfermedad. Sin embargo, los métodos diagnósticos tradicionales, como las escalas clínicas o las pruebas de imagen, suelen ser costosos y en ocasiones subjetivos, dificultando la detección temprana.
El cerumen como marcador biológico
Investigaciones previas han demostrado que el cerumen, una sustancia aceitosa secretada por la piel del conducto auditivo, puede reflejar cambios orgánicos relacionados con el Parkinson. En personas con la enfermedad, ciertos compuestos orgánicos volátiles (COV) emitidos por la cera se alteran debido a la neurodegeneración, inflamación sistémica y estrés oxidativo propios del trastorno.
El cerumen tiene la ventaja de estar protegido de factores ambientales como la contaminación o la humedad, que afectan otros indicadores en la piel, lo que lo convierte en un medio fiable para el análisis.
Análisis y hallazgos
Los investigadores, liderados por Hao Dong y Danhua Zhu, tomaron muestras de cerumen mediante hisopos a 209 personas, de las cuales 108 tenían diagnóstico confirmado de Parkinson. Utilizaron técnicas de cromatografía de gases y espectrometría de masas para analizar las secreciones.
Identificaron cuatro compuestos orgánicos volátiles —etilbenceno, 4-etiltolueno, pentanal y 2-pentadecil-1,3-dioxolano— que estaban significativamente alterados en las muestras de pacientes con Parkinson, señalándolos como posibles biomarcadores de la enfermedad.
Desarrollo de un sistema basado en inteligencia artificial
Con estos datos, el equipo entrenó un sistema olfativo de inteligencia artificial (AIO) capaz de distinguir con un 94% de precisión las muestras de cerumen de personas con y sin Parkinson. Este sistema podría convertirse en una herramienta de cribado de primera línea, facilitando una detección temprana que permita intervenciones médicas oportunas y mejore la atención al paciente.
Próximos pasos en la investigación
Los investigadores reconocen que este estudio es un experimento inicial realizado en un solo centro en China y con una muestra limitada. Por ello, planean realizar investigaciones más amplias que incluyan diferentes etapas de la enfermedad, múltiples centros y grupos étnicos, para evaluar el valor práctico y la aplicabilidad global del método.
Este avance representa un paso significativo hacia métodos de diagnóstico más accesibles y menos invasivos para una enfermedad que afecta a millones de personas en todo el mundo.
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