El hielo desaparece de los supermercados: ¿Qué está ocurriendo?

El hielo se está convirtiendo en oro. Desde hace unas semanas los supermercados de España han empezado a tener escasez de bolsas de hielo, dejando a los españoles sin una opción para bajar la temperatura en las continuas olas de calor que se están produciendo este verano.

 

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Giorgio trovato jJDgevLOoxM unsplash (1)

 

El hielo se está convirtiendo en oro. Desde hace unas semanas los supermercados de España han empezado a tener escasez de bolsas de hielo, dejando a los españoles sin una opción para bajar la temperatura en las continuas olas de calor que se están produciendo este verano. 

 

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Cubitos de hielo - UNSPLASH

 

Visitando los supermercados de un municipio de Girona, en Carrefour no tienen hielo desde hace días. "El último cargamento llegó hace semanas", dice un empleado. En Lidl tampoco hay rastro de este bien preciado, ni en las gasolineras de alrededor. Finalmente encontramos en Mercadona, que ha conseguido que el hielo dure más en sus neveras a base de limitar la venta de este producto: "Máximo 5 bolsas o 1 saco por cliente", se puede leer en los letreros de sus supermercados. 

 

¿POR QUÉ NO HAY HIELO?

 

Hay varias razones que pueden justificar la escasez de este producto, como el cese de fabricación, la alta demanda y la crisis energética. 

 

La producción de hiele arrancar durante los primeros meses del año para estar preparados para el verano. Sin embargo, este año, debido al alto coste de la energía, muchas fábricas tuvieron que ralentizar o detener su producción. Se trata de una industria que depende especialmente de la electricidad para mantener su producto fresco hasta el verano, y por ello se ha visto especialmente perjudicada por la subida de la factura de la luz. 

 

MAYOR DEMANDA Y SUBIDA DE PRECIOS

 

La menor producción en los primeros meses del año se ha juntado con un fuerte aumento de la demanda a causa de las continuas olas de calor, creando el cóctel perfecto para acelerar la crisis de abastecimiento.

 

Y con una mayor demanda, la oferta cae, y los costes de producción suben, se llega a una situación inevitable: la bolsa de hielo cada vez es más cara. De hecho, las pocas gasolineras que tienen reservas están haciendo el agosto llegando a cobrar 4 euros por una bolsa. Y mientras, las temperaturas siguen subiendo...

 

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