El hospital de campanya de la iglesia de Santa Anna de Barcelona, cuyo párroco es Peio Sánchez, da comida a 600 personas al día (unos 200 para desayunar, otros 200 para comer y otros 200 para cenar) y alberga a 11 personaspor las noches durante la ola de frío, han explicado varios voluntarios este lunes 23 de enero a Europa Press.
Una de las voluntarias ha asegurado que la ola de frío "complica la dura vida de las personas que están en la calle", mientras que otra ha añadido que actualmente los servicios sociales están desbordados y les preocupa el desamparo de mujeres y de las personas más vulnerables.
Está previsto que estas 11 personas puedan pernoctar hasta el 1 de febrero, con previsión de poder alargar unos días más si la previsión meteorológica lo requiere, ha explicado una asistente social, y son escogidas a través de una lista de espera de centros de acogida de emergencia.
En la iglesia, las personas sin techo duermen con una colchoneta y mantas encima de los bancos de la parroquia, y cada mañana, después del desayuno, abandonan el lugar hasta las 9 de la noche, momento en el que vuelven a abrir la iglesia para dormir.
La parroquia también ofrece un servicio de comedor social, donde unos 300 voluntarios divididos en diferentes turnos, según el día de la semana y la hora del día, reparten comida a las personas que lo necesitan.
Una voluntaria ha explicado a Europa Press que varias empresas les donan comida, y que "hay días que hay más comida y días que menos", aunque siempre alimentan a unas 200 personas en cada turno, la mayoría de ellos hombres jóvenes.
"Durante la ola de frío, especialmente, servimos cosas calientes y mucho azúcar, porque son carbohidratos que les dan calor. Incluso también calentamos las bandejas de la comida para que no se enfríe la comida cuando la ponemos allí", ha añadido otro de los voluntarios.
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