Así afectará la nueva reforma de pensiones a los sueldos más altos y bajos
Analizamos la propuesta para la reforma de pensiones liderada por el ministerio de José Luis Escrivá, con objeto de garantizar la sostenibilidad del sistema pensionista.
La propuesta para la reforma de pensiones espera convencer a sindicatos y socios del Gobierno. Tras meses de negociaciones con la Comisión Europea, partidos políticos y agentes sociales, el ministerio liderado por José Luis Escrivá ha cerrado un conjunto de medidas que aseguran garantizarán la sostenibilidad del sistema.
El Gobierno actualmente gasta un 12% del PIB en pensiones, una cifra que se estima aumentará al 15% cuando la generación del baby boom se jubile hacia el 2045. Con el paquete de medidas propuesto, se pretende compensar el aumento del gasto en tres puntos porcentuales, cumpliendo así con los compromisos adquiridos con Bruselas. No obstante, aún no se ha desglosado cómo se llevará a cabo.
Por ello, la reforma de pensiones se enfrenta al reto de compensar el aumento del gasto que supondría tanto la jubilación del baby boom como la revalorización de las pensiones con el IPC año tras año. El Ministerio de Trabajo y el Ministerio de Seguridad Social aseguran que esto se logrará gracias a medidas ya aprobadas, como la penalización de las jubilaciones anticipadas y el incentivo a las demoradas, así como a nuevas iniciativas, como el recargo en las cuotas de la Seguridad Social para todos los salarios y el doble recargo para los sueldos superiores a 54.000 euros anuales.
RECARGO A TODOS LOS SALARIOS
En la primera parte de la reforma, se decidió incrementar en 0,6 puntos porcentuales las cuotas que los trabajadores pagan a la Seguridad Social mes a mes, lo que se conoce como el Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI). Ahora, en la última parte de la reforma, se duplica ese recargo, lo que constituye la medida más impopular del paquete de iniciativas, ya que afectará a todos los trabajadores, independientemente de su sueldo o posición.
Con este cambio, los salarios pagarán cotizaciones 1,2 puntos porcentuales superiores a las que existían antes de la reforma (0,6 + 0,6), aunque el incremento no será repentino. A partir de 2024, las cotizaciones de los trabajadores aumentarán una décima anualmente hasta alcanzar el 1,2 en 2029.
Este año el aumento ha sido de 0,6 puntos porcentuales, en 2024 el recargo sobre las cotizaciones del año pasado será de una décima más hasta alcanzar el 0,7, en 2025 llegará al 0,8, en 2026 al 0,9, y así sucesivamente hasta llegar al 1,2 en 2029.
Hasta ahora, los trabajadores aportaban a la Seguridad Social el 4,7% de su base de cotización, mientras que las empresas aportaban el 23,6%. Con la entrada en vigor del MEI en enero de este año, los trabajadores comenzaron a aportar el 4,8% (0,1 más) y las empresas el 24,1% (0,5 más). En 2029, los trabajadores contribuirán con un 4,9% y las empresas con un 24,6%.
CASTIGA LOS SUELDOS ALTOS
Al recargo del MEI habrá que añadir el "destope" de los sueldos más altos. Lo que supone una subida de las bases hasta un límite superior al actual para que los sueldos más altos aporten más a la Seguridad Social.
Se establece que entre 2024 y 2050 se incrementarán tanto como el IPC anual más 1,2 puntos porcentuales a lo largo de todo el periodo. Esto se traducirá en un incremento de 0,0115 puntos cada año hasta 2050, además de la inflación media anual. A partir de 2050, solo se especifica que habrá "incrementos adicionales".
Si se toma como base la previsión del Banco de España para el IPC medio de 2023 (4,9%), se estima que las bases máximas de cotización tendrán que subir un 5% el próximo año, lo que significa que si la actual base máxima está en los 4.495,3 euros mensuales subirá 225 euros, hasta los 4.720 euros mensuales, tal y como ha calculado 'El Independiente'.
CUOTA DE SOLIDARIDAD
La cuota de solidaridad es una nueva vía de financiación que el Gobierno ha diseñado para aumentar los ingresos de la Seguridad Social. Esta cuota será abonada por las empresas por aquellos trabajadores que superen el tope máximo de cotización y no será contributiva, lo que significa que no aumentará a futuro las pensiones de quienes ahora aporten más. La cuota de solidaridad comenzará a pagarse en 2025, a razón de un 1% ese año, y se incrementará en 0,25 puntos porcentuales cada año hasta alcanzar el 6% en 2045.
Como apunta 'El Independiente', un trabajador con un sueldo anual de 70.000 euros estaría afectado por esta cuota de solidaridad, ya que superaría el tope máximo de cotización establecido en unos 54.000 euros anuales. La empresa tendría que pagar una cuota del 1% sobre la cantidad que supera el tope, es decir, sobre los 16.000 euros restantes, lo que resultaría en un pago de 160 euros en 2025.
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