Elon Musk asegura que una escuela le lavó el cerebro a su hija "comunista" para que lo odie por ser rico

Elon Musk cree que su hija transgénero “comunista” rompió los lazos con su padre multimillonario porque le lavaron el cerebro para que “pensara que cualquier persona rica es mala” en la lujosa escuela de California a la que la envió.

El director ejecutivo de X, anteriormente conocido como Twitter, se lavó las manos de cualquier responsabilidad por la reciente ruptura entre él y Vivian Jenna Wilson, de 19 años, y culpó a la Escuela Crossroads de Artes y Ciencias de Santa Mónica por infectarla con el " virus woke de la mente”, según New York Post. 

La transición de Wilson fue parte de un efecto dominó que llevó a Musk a comprar la aplicación de redes sociales como parte de su misión de acabar con lo que considera el movimiento 'woke', según un extracto de la próxima biografía "Elon Musk" que se publicó en el Wall Street Journal el jueves .

El fundador de SpaceX le dijo al autor Walter Isaacson que inicialmente se mostró “optimista” con la decisión de su hija de cambiar su sexo hasta que en abril de 2022 Wilson “se volvió un ferviente marxista y rompió todas las relaciones con él”, revela el extracto.

Ese año, a Wilson se le concedió una petición para cambiar su género, así como su nombre, lo que esperaba derribaría cualquier conexión entre ella y su padre biológico.

"Ella fue más allá del socialismo y se convirtió en una comunista total y pensó que cualquier persona rica es mala", dijo Musk, cuyo patrimonio neto se estima en 257.500 millones de dólares.

Musk añadió que la ruptura con su hija le dolió más que cuando sufrió la muerte infantil de su primogénito, Nevada. "Le he hecho muchas insinuaciones, pero ella no quiere pasar tiempo conmigo", lamenya Musk. 

El magnate de la tecnología dijo que "en parte" culpa del dramático cambio de Wilson a la Crossroads School for Arts & Sciences. La matrícula de la supuesta escuela "comunista", irónicamente, cuesta hasta 50.000 dólares por estudiante al año. “(Musk) Sentía que Twitter había sido infectado por una mentalidad similar que suprimía las voces de derecha y antisistema”, escribió Isaacson.