La millonaria indemnización a una mujer que quedó tetrapléjica por el frenazo de un bus en Barcelona
El accidente, causado por un motorista que invadió el carril bus, convierte a la víctima en dependiente total; la aseguradora Helvetia deberá indemnizarla
Una sentencia del Juzgado de Primera Instancia número 8 de Barcelona ha determinado que una mujer que quedó tetrapléjica tras un accidente en un autobús interurbano en noviembre de 2021 deberá ser indemnizada con 2,7 millones de euros por parte de la aseguradora Helvetia, que cubría al motorista implicado.
Según ha avanzado Catalunya Ràdio, los hechos ocurrieron en la Gran Via de Barcelona, cerca de la Plaza España, cuando un motorista que circulaba por el carril bus chocó con un taxi debido a la congestión del tráfico. Tras el impacto, el motorista cayó al suelo e invadió el espacio del carril reservado, obligando al conductor del autobús a frenar en seco para no atropellarlo. La víctima, una mujer de 45 años, salió despedida contra la parte frontal del vehículo, sufriendo una lesión medular irreversible que la dejó sin movilidad en brazos y piernas.
Un accidente inevitable… pero devastador
Pese a que el autobús circulaba solo a 30 km/h, la frenada fue tan repentina que la pasajera impactó violentamente, causando su tetraplejia y dependencia absoluta. Su pareja tuvo que dejar el trabajo para cuidarla, y actualmente viven con una pensión de invalidez mínima, lo que les impide incluso realizar obras en su vivienda para adaptarla. “Cada vez que la mujer tiene que salir de casa, deben llamar a los bomberos para poder volver a entrar en su piso”, explicó su abogado, José Pérez Tirado, a la emisora catalana.
Tres años de conflicto entre aseguradoras
Aunque la aseguradora del autobús, AXA, pagó inicialmente la compensación correspondiente al seguro obligatorio de viajeros, fue insuficiente ante la magnitud de las lesiones. Según la legislación vigente, debía activarse también el seguro de responsabilidad civil, que cubre indemnizaciones millonarias en accidentes graves.
Sin embargo, AXA y Helvetia se enzarzaron en un conflicto legal sobre quién debía asumir la indemnización. Ninguna de las aseguradoras quiso repartir la compensación, y el caso acabó en los tribunales más de tres años después del accidente.
Finalmente, la jueza ha concluido que la culpa no fue del autobús, que actuó correctamente al frenar para evitar el atropello, sino del motorista que invadió el carril de manera imprudente, y por tanto es Helvetia, su aseguradora, quien debe pagar los 2,7 millones de euros.
La víctima aún no ha cobrado ni un euro
Aunque la sentencia es clara, aún no es firme, y si Helvetia presenta recurso ante la Audiencia de Barcelona, la resolución definitiva podría tardar hasta dos años más. Mientras tanto, la afectada sigue sin poder acceder al dinero necesario para adaptar su vivienda ni para mejorar su calidad de vida.
Su abogado critica duramente la actitud de las compañías implicadas: “Dos aseguradoras con tanto potencial económico no pusieron por delante a la persona, sino solo el dinero”.
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