Alarma en los Bombers de Barcelona por la impredecible peligrosidad de las baterías de litio en incendios
El trágico incendio en Alcorcón reabre el debate sobre la seguridad de los vehículos eléctricos en parkings subterráneos; países como Alemania, Corea del Sur y EE.UU. ya aplican restricciones para evitar nuevos siniestros
La creciente aparición de coches eléctricos del parque automovilístico en España, celebrada como una apuesta por la sostenibilidad, ha abierto un nuevo frente que preocupa a los cuerpos de emergencias: los riesgos asociados a los incendios de vehículos eléctricos, especialmente en espacios cerrados como aparcamientos subterráneos. El trágico suceso ocurrido hace unas semanas en Alcorcón (Madrid), donde dos bomberos fallecieron tras quedar atrapados en un incendio originado por un coche híbrido, ha reactivado el debate y ha puesto en alerta a servicios de emergencia en todo el país, incluida Barcelona donde durante este 2025 ya ha podido ver varios incendios provocados por las baterías de litio.
Según ha podido saber Catalunya Press, los Bombers de Barcelona reconocen abiertamente que aún no se comprende del todo el comportamiento de las baterías de litio, que alimentan estos vehículos. “No sabemos muy bien cómo actúan las baterías cuando arden. Es diferente a lo que conocemos, incluso pueden resistir el agua”, explican desde el cuerpo, que advierte de la complejidad que supone apagar un fuego originado en estos sistemas energéticos por su extraño funcionamiento.
El litio, un combustible con oxígeno propio
A diferencia de los coches de combustión, los vehículos eléctricos suponen un reto técnico aún no resuelto. Tal y como recuerda Rafael Moro, vicepresidente de la Asociación Española de Lucha Contra el Fuego (ASELF), en pasadas declaraciones, los incendios provocados por baterías de litio pueden generar oxígeno de forma autónoma, lo que impide que el fuego se sofoque fácilmente, incluso sumergiendo el coche en agua durante horas. “Puedes apagarlo, sacarlo del agua y que siga ardiendo”, alerta Moro.
En el caso de Alcorcón, el vehículo implicado fue un Porsche híbrido que colisionó contra una de las puertas de entrada al parking, provocando una explosión inicial que, unida a la estructura cerrada del espacio y la presencia de combustibles de otros vehículos, derivó en dos deflagraciones más. Estas fueron las que finalmente acabaron con la vida de los bomberos del parque municipal.
Desde la ASELF se insiste en que la formación actual es claramente insuficiente. “En el Estado español hay muy pocas formaciones específicas para actuar en este tipo de fuegos”, señala la asociación, que reclama la creación urgente de un centro nacional de investigación y formación especializada, que permita definir protocolos comunes para todos los cuerpos de emergencia.
Medidas restrictivas en el extranjero
Mientras tanto, otros países ya han empezado a tomar medidas para limitar el acceso de coches eléctricos a garajes cerrados. La ciudad alemana de Kulmbach fue una de las primeras en prohibir su aparcamiento en subterráneos tras un incendio que dejó el parking cerrado durante cinco meses. En la provincia china de Zhejiang, muchos hoteles y oficinas han vetado directamente el acceso de estos vehículos a sus instalaciones interiores.
En Nueva York y Colorado, diversas asociaciones de propietarios también han impulsado restricciones ante la dificultad de extinguir estos fuegos en espacios cerrados. En Seúl, el gobierno ha prohibido que coches eléctricos con carga superior al 90% accedan a parkings de edificios residenciales, y ha fijado un límite del 80% para los cargadores rápidos, públicos y privados. Todo ello tras un incendio causado por un Mercedes-Benz EQE.
En Vietnam, donde un incendio en un edificio de Hanói provocó la muerte de más de 50 personas, se ha extendido la prohibición informal del aparcamiento de coches eléctricos en garajes, pese a que no existe aún una ley nacional que lo regule.
Barcelona estudia alternativas
La ciudad condal aún no ha implementado restricciones, pero los cuerpos de emergencias piden actuar cuanto antes. Desde los Bombers de Barcelona se subraya la necesidad de avanzar en estudios sobre este tipo de incendios y de trabajar conjuntamente con fabricantes, administraciones y técnicos en nuevas normativas.
“La electrificación del parque móvil es imparable. Pero eso no puede hacerse sin garantizar la seguridad de las personas. Si no sabemos cómo actúan estas baterías, no podemos proteger ni a los conductores ni a quienes respondemos en emergencias”, apuntan fuentes internas a Catalunya Press.
En un contexto donde el coche eléctrico gana cada vez más espacio, las dudas técnicas y los riesgos emergentes ponen de relieve la urgencia de adaptarse. Porque en materia de incendios, la prevención y el conocimiento pueden marcar la diferencia entre una intervención exitosa y una tragedia.
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