Sánchez pide la expulsión de Israel de Eurovisión y denuncia “dobles raseros” en la cultura internacional
El presidente del Gobierno reclama un trato equitativo tras recordar la exclusión de Rusia en 2022 por la invasión de Ucrania y expresa su apoyo a los pueblos palestino y ucraniano
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha manifestado públicamente su posición a favor de que Israel sea excluido del Festival de Eurovisión a raíz de su ofensiva militar sobre Gaza, en el contexto del conflicto desencadenado tras los atentados del 7 de octubre de 2023 cometidos por Hamás. El jefe del Ejecutivo ha apelado a la necesidad de aplicar criterios justos y coherentes también en el ámbito cultural y artístico.
Durante su intervención en el acto de clausura del informe Los sectores culturales y creativos en España, presentado por la Fundación Cotec, Sánchez subrayó que “nadie se escandalizó” cuando Rusia fue expulsada del certamen musical europeo en 2022, tras el inicio de la guerra en Ucrania. A su juicio, el caso actual exige la misma firmeza por parte de las instituciones culturales europeas.
"Lo que no podemos permitir son dobles estándares, tampoco en la cultura", afirmó el presidente, quien pidió un trato equitativo en la comunidad internacional, también en los espacios simbólicos como Eurovisión.
Comparación directa con el caso de Rusia en 2022
Sánchez recordó que en febrero de 2022, la Unión Europea de Radiodifusión (UER) decidió expulsar a Rusia del festival ante la "crisis sin precedentes" provocada por su invasión a Ucrania. Entonces, la UER argumentó que permitir la participación del país agredor “desacreditaría la competencia”, lo que motivó una exclusión inmediata.
El líder del Ejecutivo español considera que, bajo los mismos principios, Israel no debería tener cabida este año en una competición que, más allá del espectáculo, representa valores de unidad, respeto y paz entre pueblos.
Mensaje de solidaridad a Ucrania y Palestina
En su discurso, Sánchez quiso también lanzar un mensaje claro y humanizado a quienes más están sufriendo las consecuencias del conflicto. "Mi abrazo solidario para el pueblo ucraniano y el pueblo palestino, que viven el sinsentido de la guerra y el bombardeo", expresó con firmeza.
Las palabras del presidente llegan en un momento en que el debate sobre la participación de Israel en Eurovisión ha vuelto al centro de la conversación pública, no solo en España sino también en varios países europeos donde crecen las voces que exigen a la UER una respuesta firme, similar a la que se adoptó en el caso ruso.
Eurovisión, en el foco del debate geopolítico
Aunque el Festival de Eurovisión siempre ha intentado mantener una imagen apolítica, la realidad demuestra que la cultura no puede permanecer ajena a los conflictos que sacuden al mundo. La exclusión de Rusia en 2022 sentó un precedente que, para muchos, debería aplicarse ahora con Israel si se quiere mantener la coherencia y la credibilidad del certamen.
La presión sobre la organización aumenta a medida que se acercan las fechas del festival, y cada vez más personalidades del ámbito político y cultural reclaman que la cultura no puede ser utilizada como escaparate de normalidad mientras se vulneran derechos humanos.
Una posición alineada con parte de la sociedad civil
La postura de Sánchez se alinea con una parte creciente de la sociedad civil, que considera incompatible la participación de países inmersos en conflictos armados o intervenciones militares con los valores que defiende el certamen. Asociaciones culturales, artistas e incluso algunas delegaciones nacionales han empezado a pronunciarse en esta misma línea.
Con esta declaración, Pedro Sánchez vuelve a poner sobre la mesa el papel de la política cultural en los foros internacionales, y lo hace con un mensaje que, lejos de buscar polémica, apela a una coherencia ética que considera indispensable en un momento histórico de alta sensibilidad global.
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